Los taxis ruteros en La Habana, ¿más problemas que soluciones para los cubanos?

El descontento de la población con el reciente experimento de los taxis ruteros que ha puesto en práctica el Gobierno de la capital, llevó a la televisión cubana a realizar un reportaje sobre el tema.

Se trata de un programa para supuestamente reforzar el transporte público, con el empleo de microbuses que deben circular en la modalidad de taxis en rutas.

Lo ideado es que los trayectos deben dividirse a su vez en tramos, cuyo precio más caro –si se hace todo el recorrido–, es de 20 pesos.

Pero en la práctica no está sucediendo así, tal y como mostró un reportaje del Canal Caribe en su segmento de análisis La Hora.

Una de los clientes entrevistados, nombrada Paula Echevarría, explicó que tanto al mediodía como después de las 6, los taxis se pierden.

“Se van los carros no llenos, pasan y no dan una explicación. Lo que falta es control, a mi manera de ver”, dijo.

Paula vive en el reparto del Diezmero, donde hay una base de salida de estos autos. Desde allí hasta la avenida principal hay un kilómetro, y los vecinos no tienen otra variante para entrar y salir que no sean en taxi.

“Los vecinos han considerado la idea de quejarse con el jefe de la base, y ellos plantearon la posibilidad de cambiar el punto. Esa no es al opción, porque si se planificó todo el proceso, incluso se invirtió en la carretera, para tener una facilidad, la opción es que hagan cada entidad lo que debe hacer”, añadió.

En otro lugar de La Habana José Raúl Belén Acosta, trabajador de Radio Progreso, narró su angustia cada vez que termina de trabajar después de las 5 pm.

“A veces se reúnen un montón de carros ahí, y la gente esperando, y no llegan los carros. Los fines de sábado es una tragedia; sábado y domingo, después de las cinco de la tarde, no busques ninguno, porque no aparecen”, relató.

No es la primera vez que la prensa oficialista se refiere al reordenamiento del transporte en la capital. La semana pasada el portal Cubadebate denunció las quejas de varios pasajeros que calificaron de “sinsentido” la medida de autorizar a estos taxis a trabajar unas horas como ruteros y otras como taxis libres, y no en la primera modalidad solamente.