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A Teresa Marrero González, vecina de la Calle Quiroga 19, entre Delicias y Calzada de 10 de Octubre, el tornado le hizo añicos la casa el pasado 27 de enero. Su madre, Luisa González Estupiñán, no puede más que sentir dolor ante esta situación y afirma que la supuesta "ayuda" que brinda el estado cubano no les sirve de nada.
"Dice el estado que el costo de los materiales es 27 mil pesos, pero que nos ayudan al descontarse el 50 % de este precio. Yo no puedo pagar 13 mil pesos para obtener los materiales. A duras penas comíamos y manteníamos con arreglos mínimos la casa antes del tornado", dijo Estupiñán al usuario de Facebook Oscar Casanella, quien publicó su historia en la red social.
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Según relata, el tornado EF4 que arrasó con varios municipios capitalinos y dejó un saldo de 4 muertos y más de 190 heridos, destruyó el techo de la casa, un cuarto con baño y la cocina.
Rodolfo Castillo Marrero, el nieto de de Luisa, dijo que hasta el momento los únicos que habían pasado a ayudar a su familia fueron La Iglesia y personal de BrasCuba.
"Hemos tenido que buscar el dinero que no teníamos debajo de la tierra para pagar los materiales", asegura. "Pero es injusto que habiendo perdido casi todo, tengamos que pagar 13 mil pesos".
También agrega Rodolfo: "Mi abuela está temporalmente con nosotros aquí durante estos días aunque ella vive en otra casa de Lawton. Ya comenzamos la compra de los materiales pero aun nos faltan las tejas, las puntillas, el juego sanitario para el baño, falta cemento, azulejos para el baño y la cocina, lozas de piso, no estamos teniendo en cuenta lo que cuesta la mano de obra.
Además, el tornado se llevó nuestro juego de sala, partió a la mitad un escaparate y para no aburrir, no quiero seguir contando los daños y pérdidas. Ahora nos quedamos vacíos, nosotros y muchos otros afectados, pero el estado nos estuvo vendiendo la comida a todos los que nos quedamos sin nada y el cartón de huevo al mismo precio que en la calle, a 27 pesos cubanos".
Si por algo ha sido criticado el gobierno cubano en los últimos días fue por su actuación frente a este inesperado desastre natural. Primero le vendió las cajitas de comida a los damnificados, luego realizó la Marcha de las Antorchas en homenaje a José Martí, y ahora está vendiendo los materiales a precios inalcanzables para muchos cubanos.
Por otra parte, la burocracia se ha impuesto ante esta situación. Muchas firmas, documentos y trámites tienen que hacer quienes se quedaron sin nada, para al menos recuprar una parte de lo dañado.
Por e momento, solo se ha comenzado la construcción de 261 viviendas de todas las afectadas, que al día de hoy suman 7336, según las últimas cifras del Consejo de Ministros.
De ellas, solo han logrado resolver 564 casos y vendido materiales a 2048.
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