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Los ciudadanos están preocupados por los altos precios de los alimentos en Cuba a solo unos días de las comidas familiares del 24 y 31 de diciembre próximos. CiberCuba ha recorrido algunos agromercados de La Habana para comprobar esta situación.
En algunos mercados de la capital el bistec de cerdo no baja de los 50 pesos, la pierna, el lomo o el cocote de 40 y la paleta o las costillas de 38.
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Si por ejemplo una familia decidiera comprar una pierna de puerco de unas 15 o 20 libras, el precio no bajaría de los 600 o 1.000 pesos cubanos, más o menos un salario medio en Cuba que son 776 pesos al mes.
"Mi mamá dice que este año se va con pollo", cuenta un cubano residente en España. En el típico plato de fin de año en Cuba con arroz congrí, yuca con mojo y la ensalada, la carne de cerdo puede ser la faltante en algunos hogares.
"Es la primera del día, este solo es el primer round", comentan los dependientes de un agromercado de Santa Fe, en el municipio Playa, sobre las filas diarias en la carnicería. "Las aglomeraciones siempre están alrededor de la carne, cuando viene porque nunca se sabe cuándo va a volver", comenta una vecina de este poblado.
A solo 8 kilómetros de La Habana, en Bauta, provincia de Artemisa, Maurín Martínez cuenta que salió a hacer la compra con 10 CUC, más o menos unos 240 pesos cubanos y solo pudo comprar seis bistec de cerdo.
"Fui a la carnicería y salí asaltada. Esos son solo dos comidas en mi casa", cuenta esta madre cubana insultada por los precios de los cuentapropistas. La mayoría de lo que había era pellejo y hueso, detalla a CiberCuba.
Los cuentapropistas se aprovechan de la escasez de carne en los mercados estatales y suben los precios. "Te dan el sablazo en cuestión de milésimas de segundos", comenta un vecino bautense.
Al menos en este muncipio hacen ferias estatales los fines de semana, pero las colas son inmensas y a veces "es mejor salir a comprar al cuentapropista que buscarte una bronca o un mal rato en una carnicería del Estado", agrega.
Además de la carne en un plato cubano no pueden faltar arroz y frijoles, que en algunos establecimientos de La Habana está a 11 pesos la libra.
El tomate, el pepino y otros componentes de una buena ensalada, aunque mucho más barata que el cerdo, también puede salir por un pellizco extra para los cubanos.
Según los precios de algunos agromercados de La Habana una libra de tomate serían unos 5 pesos, la de pepino 7 y la yuca unos 3.
Esos no asustan tanto, pero como pueden ver una cabeza de ajo puede salir hasta por 15 pesos cubanos. Y ya si a alguien se le ocurre hacer una ensalada fría con piña, cada una está también a ese precio.
Desde CiberCuba recomendamos evitar la ensalada fría con manzanas, no solo por el escándalo de La Puntilla, sino porque más o menos pueden costar 20 pesos cada una.
Con estos precios en los agromercados y las carnicerías de La Habana una cena de fin de año o del 24 le puede salir a una familia cubana por unos 300 pesos, siempre y cuando se limiten a comprar unos pocos bistec de cerdo como la vecina de Bauta y la comida básica para pocos miembros de la familia.
En cualquier caso los altos precios o la escasez de algunos alimentos, que están siendo controlados por el gobierno como en Santa Clara, tienen a las familias cubanas con la misma incógnita de todos los días: ¿Qué haré de comer mañana?
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