El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó este miércoles Carolina del Norte tras el paso del huracán Florence.
El dirigente fue recibido por los militares y autoridades del estado, que está sufriendo los peores embates de este fenómeno meteorológico.
En las imágenes se puede ver al mandatario repartiendo, entre los damnificados, comida que se entregaba en pequeños envases blancos.
A pesar de que el pasado viernes se degradó a tormenta tropical, su actividad causó fuertes inundaciones, sumergió carreteras y desbordó ríos.
Más de 15.000 personas siguen en refugios y más de 200.000 hogares permanecen sin electricidad en todo Carolina del Norte, seis días después de que Florence tocara tierra como huracán de categoría 1, según funcionarios estatales.
Su visita se produce tras las críticas recibidas por la respuesta de su Gobierno al huracán María, que devastó Puerto Rico el año pasado, y más recientemente, por cuestionar el número oficial de 3.000 muertos en el territorio estadounidense.
En las últimas horas ascendió a 35 el número de muertos que dejó Florence en el sureste de Estados Unidos, 26 de ellas en Carolina del Norte y ocho en Carolina del Sur.
Además, según Reuters, una persona perdió la vida en Virginia cuando el lunes la tormenta generó alrededor de 16 tornados en este estado.
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