El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, se encuentra en Nicaragua para celebrar el 39 aniversario de la revolución de Nicaragua en medio de la escalada de violencia que vive el país.
El diario oficialista Granma reportó la llegada del representante del gobierno cubano, sin embargo, no hizo ninguna referencia a la oleada de protestas. De hecho, el pasado fin de semana las reivindicaciones ciudadanas contra el gobierno de Daniel Ortega dejaron al menos 12 fallecidos más.
En concreto, según EFE, la cantidad de fallecidos en los últimos tres meses asciende a 351, lo que marca los festejos en los que el dirigente del país conmemorará la efemérides de la victoria de la Revolución sandinista.
"El pueblo ya no está con Ortega", dijo a Reuters Arlene Correa, una de las cinco hijas de Francisco Correa, quien fue detenido acusado de apoyar las protestas contra el mandatario.
"Con las violaciones a los derechos humanos, los asesinatos, (Ortega) se parece cada vez más a Somoza. La gente está abriendo los ojos", añadió en la entrada de la cárcel de El Chipote, uno de los principales centros de tortura de la dictadura de Anastasio Somoza, derrocado en 1979 por los sandinistas.
En el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba tan solo se hizo referencia al arribo de Rodríguez, que se produjo el miércoles por la noche en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, de Managua.
Además se detalló que el canciller lideraba una delegación de funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) y se habló del derrocamiento de Anastasio Somoza Debayle el 19 de julio de 1979.
Llegada en un lujoso avión de negocios venezolano
El viaje de Rodríguez a territorio nicaragüense se llevó a cabo a bordo del YV-1129, un lujoso avión de negocios venezolano que habitúa a utilizar el canciller.
En las últimas horas el senador Marco Rubio criticó al Gobierno de Cuba por apoyar al dirigente del país centroamericano.
Las manifestaciones contra el Gobierno comenzaron a mediados de abril y los opositores denuncian el control estatal de los medios de comunicación, presunto fraude electoral, manipulación de la justicia, así como la intención de Ortega de poner en marcha una dictadura familiar con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
En medio del escenario de crispación social, la tarde del jueves se celebrará la revolución nicaragüense en la Plaza de la Fe.
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