Hace pocos días se inauguraron las boutiques del centro comercial del Hotel Manzana Kempinski de La Habana.
Al acto oficial de apertura del centro comercial del lujoso hotel, que ostenta la categoría de cinco estrellas plus acudieron, entre otros, Giorgio Gucci, nieto del famoso diseñador Gucci, o los cantantes Yomil y el Dany.
En los días previos a la inauguración muchos ya notaron que en la remodelación del hotel se había prescindido del busto de Julio Antonio Mella que se encontraba en la galería desde 1965.
Con el fin de protestar contra esto, el artista cubano Luis Manuel Otero Alcántara organizó una performance que se desarrolló al mismo tiempo que la inauguración titulada ¿Dónde está Mella?
Durante su representación, y transformado en una estatua viviente que representaba la figura de Julio Antonio, Otero quiso denunciar el irrespeto con el que se ha tratado una obra que formaba parte desde hace décadas del recinto y del patrimonio cultural.
La policía de la capital, por su parte, intentó boicotear el acto performativo del artista. En primer lugar, las autoridades alegaron que el lugar donde se desarrollaba la acción, el soportal de la manzana, era propiedad del hotel y no un espacio público.
Así, Luis Manuel Otero Alcántara tuvo que cambiar su ubicación. Entonces la PNR le solicitó su documento de identidad.
Pese a estas trabas, la actuación del joven artista cubano ha conseguido hacer más visible y conocida la supresión del icónico busto a la par que ha abierto el debate sobre las implicaciones y el simbolismo de esta decisión.
Hasta el momento se desconoce a dónde ha ido a parar el retirado busto del cofundador del Partido Comunista de Cuba y de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
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