Fernando David Conde Fernández, el cubano que se ganó la admiración de miles de personas en las últimas semanas tras volverse viral en redes sociales por su talento al piano y la pasión que siente por ese instrumento musical, cumplió este martes el sueño de tocar en un hotel de La Habana.
Lino Tomasen, el joven cubano conocido como "El Hombre de Hierro", trasladó a Fernando hasta el conocido Hotel Telégrafo, donde “El Príncipe del Piano” tuvo la oportunidad de mostrar su talento.
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Fernando fue reconocido por muchos de los presentes en el hotel y apenas vio el piano se acercó a tocar, comenzando con un “Cumpleaños Feliz”.
Al ser un bar con vista a la calle, las personas comenzaron a aglomerarse en la acera y a filmar al pianista, que tenía un semblante de asombro y alegría.
“Su música refleja la tristeza que ha pasado, refleja la pasión y grandeza que hay en su alma, refleja muchas cosas a la vez, por eso ha logrado triunfar en poco tiempo”, dijo Tomasen en una transmisión en vivo que, según contó, logró reunir a más de 1,000 personas.
A Fernando se le unieron integrantes de la banda que ameniza habitualmente en el bar del Hotel Telégrafo, para hacer pasar un rato especial tanto a los consumidores, turistas, como a los transeúntes que se detuvieron a apreciar el talento de “El Príncipe del Piano”.
A finales de enero, "El Hombre de Hierro cubano" junto al humorista Limay Blanco visitaron en Guanabacoa a Fernando.
Ambos comprobaron de primera mano las terribles condiciones en las que vivía Fernando luego de que su casa se incendiara, un reciente y terrible incidente en el que su padre sufrió quemaduras, tras lo cual falleció, según relató un vecino.
A partir de ese momento se dispusieron a ayudar al talento musical recién descubierto.
Durante las recientes lluvias que arreciaron a la capital cubana este fin de semana, quedó al descubierto el mal estado de la cubierta de la vivienda del conocido “pianista de Guanabacoa”.
Las tejas de fibrocemento de la vivienda de Fernando están en mal estado, según pudo comprobar el humorista Limay Blanco, quien ahora propone dejar a un lado el proyecto iniciado de arreglar la casa, para comprar otra que tenga techo de placa.
El virtuosismo del “pianista de Guanabacoa” le ha merecido el cariño de quienes le conocen y la popularidad entre quienes han seguido su historia por redes sociales.
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