La prolongada sequía en Cuba -que hizo del pasado año uno de cinco más secos de los últimos 30 años- ha traído como consecuencia que mermen las reservas hídricas del país.
En la actualidad, existen 250 fuentes de abasto de agua poseen diversos grados de afectación, 53 de ellas completamente paralizadas.
A nivel nacional existe un 46% de llenado. Las provincias más castigadas son Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Santiago de Cuba, Guantánamo, Las Tunas y Camagüey.
"No se percibe mejoría por lo menos hasta el final de la temporada poco lluviosa" comentó a la televisión cubana un especialista, que ha alertado que hasta que no se vea el comportamiento del período lluvioso no se sabrá si la nefasta tendencia se revertirá.
Las cifras de afectaciones en la población, por su parte, no son tampoco especialmente alentadoras, pues según cifras oficiales ya son más 782 mil los cubanos que sufren problemas en el suministro del líquido.
Además de la necesidad de incrementar las medidas de ahorro, se hace a su vez urgente implementar otras que permitan producir agua como recuperar la de lluvia o desalinizar la de mar.
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