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Durante el mes de noviembre de 2024, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Cuba enfrentó una serie de desafíos críticos que provocaron apagones generalizados, dificultades en la recuperación del suministro y malestar social. La inestabilidad del SEN se vio exacerbada por el impacto del huracán Rafael, que causó graves daños a las infraestructuras energéticas y llevó a la desconexión total del sistema en varias ocasiones.
Desde el 7 al 11 de noviembre de 2024, Cuba enfrentó una profunda crisis energética, marcada por apagones masivos, protestas ciudadanas y dificultades en la recuperación del sistema eléctrico tras el paso del huracán Rafael. A continuación, un resumen de los eventos más destacados:
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Colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN)
El huracán Rafael provocó la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional el 7 de noviembre, afectando a toda la isla. Las autoridades informaron sobre la creación de subsistemas eléctricos regionales para restablecer parcialmente el suministro en provincias como Matanzas, Cienfuegos y Holguín. Sin embargo, el occidente del país, incluyendo La Habana, sufrió un proceso de recuperación lento debido a los daños severos en infraestructuras clave como torres de transmisión.
Recuperación parcial y desafíos técnicos
La termoeléctrica Antonio Guiteras volvió a entrar en operación, aunque con carga limitada debido a fugas de gases en su sistema. Otras plantas termoeléctricas como Felton y Renté también enfrentaron dificultades para estabilizarse. Estas limitaciones, sumadas a la falta de combustible y el envejecimiento de las instalaciones, dejaron a amplias zonas de la isla sin electricidad durante días, exacerbando el malestar social, como informó la Unión Eléctrica.
Impacto en servicios básicos
La crisis energética afectó otros sectores fundamentales. ETECSA reportó graves interrupciones en servicios de telecomunicaciones, con más de 1,400 radiobases fuera de servicio y 90,000 suscriptores de telefonía fija afectados. Estas deficiencias agravaron la desconexión tecnológica de la población y dificultaron la comunicación en momentos críticos.
Protestas y respuesta gubernamental
La frustración ciudadana se tradujo en protestas significativas en diversas localidades. En Encrucijada, Villa Clara, se produjeron cacerolazos y manifestaciones frente a oficinas gubernamentales. En La Habana, barrios como Nuevo Vedado protagonizaron protestas ruidosas tras casi 60 horas sin electricidad. La respuesta del régimen incluyó detenciones arbitrarias, especialmente en Villa Clara, donde al menos ocho manifestantes fueron arrestados. En Santiago de Cuba, las autoridades intentaron distraer el malestar organizando eventos culturales y deportivos en barrios afectados, como detalló CiberCuba.
Análisis del comportamiento mensual
Durante noviembre de 2024, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Cuba sufrió afectaciones máximas reales que oscilaron entre 1,047 MW y 1,768 MW, con un pico notable el 6 de noviembre de 1,768 MW. Esta situación crítica se debió a averías en las plantas, mantenimientos programados y escasez de combustible.
La situación empeoró notablemente entre el 7 y el 11 de noviembre, debido al impacto del huracán Rafael y el colapso del sistema eléctrico, que afectó a toda la isla y llevó a la creación de subsistemas eléctricos regionales.
La crisis energética provocó apagones prolongados, en ocasiones superiores a 48 horas, afectando a miles de familias en la isla. Por ejemplo, el 15 de noviembre, las interrupciones del servicio alcanzaron un máximo de 1,385 MW en la noche, afectando a provincias desde Mayabeque hasta Guantánamo.
El 27 de noviembre se reportaron 2,628 apagones en todo el país, con La Habana registrando 803 incidentes, seguida de Matanzas con 265 y Sancti Spíritus con 247.
Esta situación llevó al gobierno cubano a establecer un "régimen especial de contingencia eléctrica" que contempla apagones planificados y sostenidos por más de 72 horas en caso de que el SEN no logre satisfacer la demanda eléctrica del país.
A lo largo de los últimos días de noviembre, la máxima afectación real se mantuvo en un rango entre 1,278 MW y 1,660 MW, con un pronóstico constante de afectaciones significativas para los días siguientes.
Preguntas frecuentes sobre la crisis energética y el impacto del huracán Rafael en Cuba
¿Cuál fue el impacto del huracán Rafael en el sistema eléctrico de Cuba?
El huracán Rafael causó una desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) de Cuba el 7 de noviembre de 2024, afectando a toda la isla. Las infraestructuras energéticas sufrieron graves daños, especialmente en el occidente del país, como las torres de transmisión, lo que ralentizó la recuperación del suministro eléctrico.
¿Cómo afectó la crisis energética a los servicios básicos en Cuba?
La crisis energética tuvo un impacto significativo en varios sectores fundamentales. ETECSA reportó graves interrupciones en servicios de telecomunicaciones, afectando a más de 1,400 radiobases y 90,000 suscriptores de telefonía fija, lo que dificultó la comunicación en momentos críticos.
¿Qué medidas tomó el gobierno cubano ante las protestas ciudadanas por los apagones?
Ante las protestas significativas en localidades afectadas por los apagones, la respuesta del gobierno incluyó detenciones arbitrarias, especialmente en Villa Clara, donde al menos ocho manifestantes fueron arrestados. En Santiago de Cuba, las autoridades intentaron distraer el malestar organizando eventos culturales y deportivos.
¿Qué contradicciones se evidenciaron en el discurso oficial sobre la ayuda internacional recibida?
Durante la crisis, el régimen cubano recibió 100 generadores eléctricos donados por una organización estadounidense, lo que expuso una contradicción en su discurso sobre el "bloqueo" estadounidense. Estos generadores fueron destinados a hospitales y centros de servicios básicos, pero no lograron mitigar el impacto generalizado de los apagones.
¿Qué pronósticos se dieron sobre la situación energética tras el huracán Rafael?
La Unión Eléctrica advirtió que las condiciones de generación eléctrica seguirían siendo críticas, con afectaciones previstas de hasta 700 MW en horarios pico. La inestabilidad del SEN reflejó las limitaciones estructurales del sistema, así como la urgencia de mejoras en infraestructura y gestión de recursos.
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