No importa que toda Cuba haya estado a oscuras el miércoles por la desconexión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Este jueves continúan los apagones por elevado déficit de generación (1475 MW), una triste realidad que no sorprende a nadie.
La Unión Eléctrica (UNE) recordó que el servicio quedó restablecido a las 12:09 de esta madrugada.
Más de una hora después, a las 1:44 am, se restableció el servicio por déficit de capacidad, excepto 8 MW en la provincia de Artemisa por los daños causados por el huracán Rafael y 10 MW en Contramaestre, Santiago de Cuba por avería en la subestación.
Este jueves, la disponibilidad del SEN a las 7:00 am era de 1450 MW y la demanda de 1900 MW, con 550 MW afectados por déficit de generación. En el horario de la media la afectación subirá a los 850 MW y en la hora pico llegará a los 1475 MW.
Al momento de la redacción de esta nota se encuentran averiados cinco bloques de las termoeléctricas Mariel, Santa Cruz, Felton y Renté. Además, están en mantenimiento otras cinco unidades de cuatro CTE.
Por otra parte, por falta de combustible están fuera de servicio 33 centrales de generación distribuida y la patana de Santiago de Cuba, con un total de 197 MW afectados.
Las limitaciones en la generación térmica son de 321 MW.
La inesperada desconexión de la termoeléctrica Antonio Guiteras provocó el tercer colapso del SEN en Cuba en menos de dos meses.
El ministerio de Energía y Minas informó este 4 de diciembre por la mañana que había comenzado el restablecimiento progresivo a partir de la "creación de islas", como ocurrió en los dos colapsos anteriores.
El suceso generó un efecto dominó que impactó gravemente en otros servicios básicos esenciales para la población.
La interrupción del suministro de energía eléctrica afectó directamente el bombeo y distribución de agua potable y el suministro de gas, crucial para la cocción de alimentos.
También la conectividad a Internet y los servicios de telefonía móvil sufrieron interrupciones, dificultando las comunicaciones y el acceso a la información.
Preguntas frecuentes sobre los apagones en Cuba y la crisis energética
¿Por qué continúan los apagones en Cuba?
Los apagones en Cuba continúan debido a un elevado déficit de generación eléctrica, que actualmente alcanza hasta 1,475 MW en horas pico. Este déficit es causado por averías en varias centrales termoeléctricas, la falta de combustible y los daños provocados por fenómenos naturales como el huracán Rafael.
¿Qué impacto tienen los apagones en la vida diaria de los cubanos?
Los apagones afectan gravemente la vida cotidiana de los cubanos, interrumpiendo servicios esenciales como el suministro de agua potable, gas y electricidad. Además, dificultan la conectividad a Internet y los servicios de telefonía móvil, lo que complica las comunicaciones y el acceso a la información, generando un clima de descontento y frustración entre la población.
¿Cómo ha afectado el huracán Rafael al sistema eléctrico cubano?
El huracán Rafael ha causado daños significativos en el sistema eléctrico cubano, provocando averías en las redes eléctricas y afectando la generación en provincias como Artemisa. Estos daños se suman a las limitaciones ya existentes y complican aún más la recuperación del suministro eléctrico.
¿Qué medidas ha tomado la Unión Eléctrica de Cuba para enfrentar la crisis energética?
La Unión Eléctrica de Cuba ha intentado enfrentar la crisis mediante mantenimientos en las centrales termoeléctricas y cortes de electricidad rotativos para distribuir de manera más equitativa las afectaciones. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para estabilizar el suministro eléctrico en la isla.
¿Cuál es la reacción de la población cubana ante los apagones continuos?
La población cubana ha expresado su frustración y descontento a través de redes sociales, criticando la falta de equidad en la planificación de los apagones y cuestionando la veracidad de los datos proporcionados por la Unión Eléctrica. Las protestas han sido reprimidas por las autoridades, evidenciando un malestar generalizado ante la gestión de la crisis energética.
Archivado en: