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La tormenta tropical Rafael se intensificará en las próximas horas y llegará probablemente a Cuba como un huracán, una situación que hace temer a los cubanos aún más por la fragilidad del sistema eléctrico nacional (SEN).
El precario e insuficiente servicio restablecido tras el reciente colapso total del SEN vuelve a sentir la amenaza de factores climatológicos como los vientos huracanados y las lluvias, que podrían volver a poner en riesgo la infraestructura eléctrica del país.
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Mientras Rafael se dirige hacia el occidente de Cuba y continúa fortaleciéndose, crece el temor en la población de una reedición de lo sucedido con el huracán Oscar, que arribó a territorio nacional en medio del gran apagón que duró más de tres días y dejó a la inmensa mayoría de la población sin electricidad, sin televisión y sin internet, apenas comunicado por radio.
Para este martes, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) pronosticó “una disponibilidad de 1,730 MW y una demanda máxima de 3,100 MW, para un déficit de 1,370 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas se pronostica una afectación de 1,440 MW en este horario, con mayor incidencia en la zona centro oriental”.
Cuba espera la llegada de Rafael con una disponibilidad de energía eléctrica que apenas cubre la mitad de la demanda del país, y con una incidencia de esta situación mayor en la región oriental.
Con los ojos puestos en el fenómeno meteorológico, la preocupación se extiende a lo que pueda suceder con la principal termoeléctrica del país, la matancera Antonio Guiteras, de cuyo comportamiento pende el precario SEN.
En este contexto, se encuentran “en avería” cuatro unidades de generación termoeléctrica (la unidad 5 de la CTE Mariel, la unidad 5 de la CTE Nuevitas, la unidad 2 de la CTE Felton y la unidad 3 de la CTE Rente).
Además, otras cuatro unidades se encuentran “en mantenimiento” (la unidad 2 de la CTE Santa Cruz, la unidad 3 de la CTE Cienfuegos, la unidad 1 de la CTE Felton y la unidad 5 de la CTE Renté).
La víspera, “la máxima afectación por déficit de capacidad de generación fue de 1,449 MW a las 18:30 horas, coincidente con la hora pico, superior a lo planificado por demanda superior al pronóstico”, según el parte en redes sociales de la UNE.
“Se encuentran fuera de servicio por combustible 76 centrales de generación distribuida con 376 MW, nueve motores en la patana de Melones con 150 MW y la patana de Santiago de Cuba con 64 MW, para un total de 590 MW”, indicó la empresa estatal que dirige Alfredo López Valdés.
La falta de combustible para esos generadores persite en el parte de la UNE a pesar de lo afirmado por el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, de que las patanas cuentan con combustible.
Entrevistado a finales de octubre por medios oficialistas, el titular del MINEM explicó que existe “una situación logística complicada que vamos resolviendo”, y aseguró que el país contaba con combustible, pero que la llegada de hidrocarburos se había complicado por “el estado del mar”, que “había imposibilitado el atraque de las embarcaciones que lo trasladan”.
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