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Los servicios funerarios en la provincia de Santiago de Cuba atraviesan una profunda crisis, exacerbando el sufrimiento de los familiares de los fallecidos en el momento crucial de despedir a un ser querido, según denunciaron este miércoles en redes sociales.
La santiaguera Yanelis Rodríguez Semanat relató al periodista independiente Yosmany Mayeta el calvario que vivió este martes al enfrentar la precariedad de este servicio en Santiago de Cuba, tras el fallecimiento de su tía.
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Mayeta divulgó esta denuncia en Facebook, alertando que la principal funeraria del territorio colapsó con 29 fallecidos, cuyos ataúdes fueron colocados en pasillos e incluso sobre las sillas destinadas a los dolientes durante los velorios.
Rodríguez contó que el lunes, a las 3:20 PM, falleció su tía en el Hospital Clínico Quirúrgico, pero el papeleo, la necro y el traslado del cadáver, provocaron que llegaran a la funeraria a las 9:00 PM.
“Los carros que están utilizando para el traslado son camionetas o pisicorre, porque los carros fúnebres están rotos, sin frenos y votan los muertos”, alertó la denunciante, una situación que, aunque extraordinaria, ha ocurrido en varias ocasiones en las calles de Santiago de Cuba.
Según Rodríguez, en la funeraria fueron ubicados en la Sala I2, pero en el pasillo debido a la falta de espacio: “Los muertos hasta en los pasillos”, lamentó la santiaguera.
La denunciante describió el calvario que vivieron en la funeraria: falta de asientos, escasez de flores para las coronas y las pocas disponibles estaban secas; además, hubo un servicio deficiente en la cafetería donde no tenían gas para preparar café, el cual ya no se sirve en las salas como era costumbre, debiendo ir a la cafetería para consumirlo si estaba disponible.
La penosa situación prosiguió al siguiente día, cuando era el momento de enterrar a su familiar: “Por la mañana todavía no sabíamos dónde iban a enterrar a mi tía, había cinco muertos en blanco, esperando que llamaran de los cementerios, para que le dieran las capacidades”.
Según su relato, a las 7:00 AM, en el cambio de turno, intentó tener información del sitio donde sería enterrada su tía; sin embargo, la explicación resultó impactante: “Había 21 muertos y dos en sus casas que había que recoger. Como a las 10, ya había 29 muertos”, apuntó.
Finalmente, ante la falta de capacidad para aceptar nuevos entierros en los cementerios de Santa Ifigenia y El Caney, Rodríguez tuvo que sepultar a su familiar en un camposanto en Playa Siboney, a casi 20 kilómetros del centro de la ciudad.
La crisis en los servicios funerarios en Santiago de Cuba se evidencia en las constantes denuncias que realizan las personas en las redes sociales.
Esta semana, un hombre que vivía solo en esta ciudad falleció y su cuerpo estuvo casi 24 horas en el domicilio sin que las autoridades se presentaran para recogerlo.
Los vecinos de la Calle Diego Velázquez, en el centro histórico, denunciaron la situación en las redes sociales. El caso ha generado indignación entre los residentes de la zona.
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