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Una cubana acudió a sus redes sociales para pedir ayuda con la identificación de un presunto delincuente que asaltó a dos menores de edad y les robó los teléfonos móviles luego de amenazarles con un cuchillo.
Así lo denunció la usuaria identificada en Facebook como Lupe Arcelo Sánchez, quien ofreció una recompensa a quien le facilite la identificación del joven que supuestamente cometió el delito, y que quedó registrado en un video de cámara de seguridad.
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“Doy recompensa al que logre identificar a ese chamaco que, sobre las dos y algo de la tarde, asaltó a mi nieto y a su amiguito en la misma entrada de mi edificio. El asaltante es de tez negra, jovencito, un adolescente, con un piercing de toro, tatuaje en una de las piernas por atrás en forma de ojo, vestía pulóver desmangado blanco y short sobre lo azul o morado”, indicó la abuela de la víctima.
Los hechos sucedieron en la exclusiva barriada de Miramar, en el municipio Playa de La Habana, donde abunda la presencia policial debido al gran número de embajadas, residencias de cuerpo diplomático, firmas extranjeras y viviendas de altos funcionarios del régimen cubano.
Acorde a lo denunciado por la usuaria, el sospechoso siguió unas cuadras a su nieto y su amigo, “hasta la misma entrada del edificio”. En el trayecto entabló conversación con ellos y, una vez que les había inspirado confianza, “les arrebató los teléfonos y los amenazó con un cuchillo”.
“Cualquier información, o alguien de aquí de zona que tenga cámaras y pueda ayudarme, que se comuniquen directo conmigo. El asaltante estaba, según me dicen los niños, en un centro de trabajo en la calle 22. Lo vieron salir desde ahí”, precisó la mujer.
El aumento de los índices de delincuencia y violencia en Cuba han supuesto un incremento en el número de denuncias como la de esta abuela en redes sociales, en la que los ciudadanos piden ayuda para identificar y localizar a supuestos ladrones y asaltadores, que muchas veces quedan captados en cámaras de seguridad.
La información y colaboración muchas veces es solicitada a cambio de recompensas, una modalidad que también se extiende en un país marcado cada vez más profundamente por la desigualdad.
En septiembre del año pasado, una cubana pidió ayuda en redes sociales para intentar identificar a un anciano que le robó el teléfono celular mientras ella trabajaba como dependienta en un kiosco de 100 y 51, en el municipio Marianao, en La Habana.
"Alerta, necesito localizar a este hombre. Me robó móvil en mi centro de trabajo. Voy a dar una recompensa a quien lo encuentre. Fue en el kiosco de 100 y 51. Me llamo Lisandra Cabrera. Era un señor mayor. Ahí se ve bien claro. Ya hice la denuncia. Si lo devuelve la quito", dijo la mujer en redes sociales.
En junio de ese año, un espirituano pidió ayuda en redes sociales para dar con los malhechores y recuperar la moto Suzuki que le habían robado del garaje de su casa.
En mayo, otro cubano que consiguió grabar en cámaras de seguridad el robo de su moto eléctrica denunció que no había recibido respuesta de la policía tras entregar el video del suceso, ocurrido 9 meses antes.
“Este es el vídeo del robo de mi moto hace ya 9 meses, y ninguna respuesta de la policía, ya no vale la pena ni poner cámaras de seguridad. Este es el país donde mejor viven los ladrones”, denunció.
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