Las autoridades del condado de Orange, Florida, anunciaron la detención del novio de la madre de una niña de 13 años que lleva más de tres días desaparecida.
Madeline "Maddie" Soto, residente en Kissimmee, en el condado de Osceola, fue reportada como desaparecida el lunes por la noche.
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El miércoles por la tarde, la Policía de la ciudad junto a agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Orange (OCSO) arrestaron a Stephan Sterns, de 37 años, por cargos de agresión sexual y posesión de material de abuso sexual infantil.
"Sterns es el novio de la madre de Madeline y la última persona confirmada que la vio la mañana del lunes 26 de febrero", precisó la OCSO en un comunicado.
Durante la investigación, los detectives descubrieron "imágenes inquietantes" de sexo explícito en el teléfono de Sterns, y además comprobaron que intentó eliminar pruebas.
"Descubrieron imágenes y videos que eran de naturaleza criminal y sexual. Luego, los detectives pudieron determinar que esos crímenes se cometieron en la casa familiar en Kissimmee", detalla la nota.
Sterns es en este momento el "principal sospechoso" de la desaparición de la niña, aunque su detención se debe a otros cargos no relacionados con este hecho, por lo que no ha sido acusado del mismo.
En este momento, se trabaja el caso de agresión sexual a la par de la búsqueda de la adolescente.
"Sterns fue llevado a Operaciones Centrales de OCSO, donde fue entrevistado por la policía de Kissimmee y los detectives de OCSO. Invocó su derecho a tener un abogado y fue arrestado y transportado a la cárcel, donde esperamos que lo retengan sin derecho a fianza", precisa el comunicado.
"Tuvo la oportunidad esta noche de sincerarse con los detectives y ayudarlos a obtener información sobre la desaparición de Maddie. Sus seres queridos merecen respuestas y la OCSO y la policía de Kisssimmee no se detendrán hasta que encontremos a Maddie", dijo el sheriff John Mina.
Madeline fue vista por última vez el lunes sobre las 8:30 am en el estacionamiento de una Iglesia Metodista, luego de que el novio de su madre, ahora en prisión, la dejara allí para ir a la Escuela Secundaria Hunter’s Creek. Pero la joven nunca llegó al plantel. También dejó su celular en la casa.
Llevaba una sudadera verde, pantalones cortos negros y Crocs blancos.
Más de 50 agentes han estado buscándola en barrios y áreas cercanas de Orlando.
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