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La producción de huevos en Cuba se ha desplomado en un 50 % a causa de la falta de piensos y de financiamiento para adquirir la materia prima con que fabricarlos, admitieron las autoridades.
En una entrevista al portal oficialista Cubadebate, Jorge Luis Parapar López, presidente del Grupo Empresarial de Alimentos y Aves (Gealav), afirmó que “la producción avícola en estos momentos en Cuba está al 50 por ciento de las capacidades, tanto en la cantidad de animales como de producción”.
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Aunque el directivo no ofreció el total de huevos producidos -ni tampoco de carne de pollo- durante 2023, sí proporcionó datos que denotan la debacle en que se encuentra este sector, en medio de la crisis generalizada que atraviesa el país.
Según Parapar, el 99 % de las materias primas que se emplean para la elaboración de los piensos (destinados también a la producción porcina) son importadas, como el maíz y la soya. Con estas, se producen a diario entre 900 y 1,000 toneladas de pienso para alimentar a las aves.
Sin embargo, se necesitarían diariamente de 1,500 a 1,600 t si tuvieran la totalidad de animales que lleva el programa avícola nacional.
Esas cantidades, alega el directivo, bastarían para “satisfacer la demanda y tener 10 o 15 huevos mensuales por consumidor como antes”.
La distribución de huevos por la canasta básica en Cuba ha descendido a cinco huevos percápita por mes, pero ni siquiera esa cantidad el gobierno la cumple en la mayoría de las provincias.
Parapar culpa al embargo del gobierno de Estados Unidos de las limitaciones de Cuba para acceder a las materias primas necesarias para fabricar los piensos.
El reportaje de Cubadebate aseguró que “el ‘bloqueo’ ha limitado también la entrada al país de los buques con las materias primas, y los pocos que arriban lo hacen por el puerto de La Habana. Luego, hay que trasladarlo a todo el país, y eso implica más gasto de recursos”.
“Estamos trabajando en medio de esa tensa situación”, afirmó el funcionario.
Con ese argumento, también justifica que la producción de huevos no sea rentable. “El costo de producción del huevo oscila entre 5.60 y 6 pesos y se vende a la población a 2.08, diferencia que provoca pérdidas millonarias a la empresa”, aseveró.
El director del Gealav reveló un dato más que evidencia la crítica situación de este sector en Cuba: el pasado sábado, en algunas granjas dieron a los animales la última comida que tenían.
Alegó que en la avicultura debe trabajarse con tres o cuatro días de cobertura para garantizar que las gallinas tengan la comida necesaria. “Una gallina come entre 107 y 110 gramos en dependencia de la edad y del por ciento de postura. Eso lleva su control, hay que hacer cálculos, pesar el pienso. Hoy las granjas del país trabajan con un día de cobertura, y algunas dieron hoy (el pasado sábado) la última comida que tenían”, precisó.
Asimismo, debido a la crisis de combustible, reconoció que el pienso demora en llegar a las granjas lo que provoca inestabilidad pues “la gallina es un animal muy sensible, que se estresa con facilidad y después no se obtienen los resultados productivos esperados”.
En la primera semana de agosto hubo una situación crítica con los alimentos y la producción cayó de 2,400,000 a 200,000 huevos diarios.
En mayo y junio, problemas tecnológicos en las fábricas de cartones de huevo en La Habana y Jatibonico también afectaron la producción avícola. En medio del pico productivo, señaló Parapar, se “perdieron miles de huevos porque no tenían bandejas”.
Informó que durante el último trimestre de 2022 y los dos primeros meses de 2023, no se realizaron incubaciones en el país porque el gobierno no pudo importar las vacunas necesarias, lo que “representa un año y medio sin poder garantizar el reemplazo” de las aves.
“Más del 50 por ciento de las gallinas que hoy hay en Cuba están en la segunda muda forzada, es decir, en el segundo ciclo productivo, y algunas hasta en un tercero, cuando lo ideal es solo uno”, dijo Parapar. A causa del envejecimiento, las gallinas no consiguen el rendimiento esperado y ponen menos huevos, aunque ingieran la misma cantidad de alimento de siempre.
Según el directivo, la empresa avícola prevé terminar el año con unas 200,000 gallinas reemplazadas de las 500,000 existentes, y busca sustituir el resto de las que están en segundo ciclo productivo, durante el primer semestre de 2024.
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