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"Estoy dispuesto a asumir la responsabilidad que se me asigne": con esas palabras, el matancero Ariel Martínez abrió la puerta a su posible utilización como receptor del equipo cubano que intervendrá en el Clásico Mundial, señalado para efectuarse en marzo venidero.
Las declaraciones citadas por el sitio Jit vinieron a llenar un espacio de dudas de la fanaticada insular, sabedora de que Lorenzo Quintana es defensivamente pobre y Andrys Pérez es un jugador escaso de experiencia. Sin embargo, vale tener en cuenta que Martínez -vinculado con la pelota japonesa desde 2018- no vistió los arreos en toda la campaña precedente, donde los Chunichi Dragons solo lo utilizaron como inicialista y jardinero.
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"He estado practicando también en esa posición, sobre todo porque hay varios lanzadores a los que nunca les había recibido y eso requiere dedicarle tiempo", dijo el ahora jugador de los Nippon Ham Fighters.
El espigado yumurino señaló además que en la tropa cubana que entrena en Okinawa reina un espíritu de rivalidad sana, algo "muy positivo en el propósito de elevar el nivel y lograr un buen resultado", y adelantó que "estamos trabajando bien, fuerte, haciendo el número adecuado de swings, enfrentando máquinas de alta velocidad que permiten una mejor preparación".
En su paso de tres campañas por la máxima categoría del béisbol nipón, Martínez exhibe promedio de .274 con OPS de .767.
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