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La producción de tabaco en Pinar del Río ha presentado atrasos considerables debido a desfases de la época de siembra, violaciones de las tecnologías de cultivo y limitaciones de recursos, según la versión oficial.
A menos de un mes de iniciarse la campaña tabacalera -el próximo 20 de octubre-, todavía faltan 12,000 toneladas de hojas de tabaco "por beneficiar", puntualizó Marino Murillo, presidente del Grupo Empresarial de Tabaco de Cuba (Tabacuba), aunque aseguró que se "trazan estrategias para agilizar el proceso como la inserción de despalillos a las labores de selección".
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Según una nota del periódico oficial Guerrillero, que resumió lo tratado en la Plenaria Provincial de Tabaco efectuada en Pinar del Río, la campaña tabacalera no solo experimenta retrasos en la producción sino también una reducción sistemática del área de plantación.
Este año se prevé sembrar 11,000 hectáreas, 2,000 menos que el año pasado, cuando también se evidenció una considerable reducción: de 16,373 hectáreas anunciadas, Pinar del Río solo alcanzó alrededor de 13,921 hectáreas.
Por segundo año consecutivo, en la provincia encargada del 65% de la siembra de tabaco en Cuba el cultivo de la solanácea continúa decreciendo.
Según Murillo, uno de los artífices del "ordenamiento económico" en el país, en noviembre debe estar sembrado el 65% de las hectáreas previstas y para el 31 de diciembre debe quedar plantado el 95% porque, de acuerdo con su versión, el tabaco que quede por plantar después del 10 de enero implica "recursos perdidos".
No obstante, aseguró que cuentan con el financiamiento "para garantizar los fertilizantes, los productos fitosanitarios y el nitrato de amonio a los productores, por eso debemos usarlos en el tiempo requerido".
Servilio Jesús Córdova -quien ostenta el galardón Hombre Habano- señaló que "la estrategia para obtener mejores resultados en el tabaco tapado no es aumentar las tierras a plantar sino incrementar los rendimientos en la misma extensión".
“Si queremos más y mejor capa lo primero es seguir paso a paso el instructivo técnico que se actualizó en 2012. Hay que leerlo bien, porque eso no es más que el resultado de las investigaciones de las estaciones experimentales del país”, dijo Córdova.
Aunque Murillo no lo refirió, la campaña tabacalera 2021-2022 en Pinar del Río se vio afectada por las condiciones climatológicas, donde las intensas lluvias incidieron en la pérdida de toneladas de tabaco.
A ello también contribuyeron varios incendios en zonas vegueras. Una casa de curar tabaco de cinco aposentos quedó reducida a cenizas a inicios de septiembre y anteriormente, a finales de mayo, otro siniestro habría arrasado con unas 30 toneladas de tabaco y más de cuatro mil cujes.
El año pasado en plena campaña de siembra de tabaco, los vegueros del territorio expresaron su descontento por la reducción del pago en MLC a los campesinos que se dedican a este ramo, uno de los que más aporta a la economía nacional.
La denuncia fue dirigida directamente a Murillo, al frente de Tabacuba, después de que pasara al banco de los defenestrados tras la renovación del Buró Político del Partido Comunista.
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