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La organización regional Transparencia Electoral consideró este sábado que el Gobierno cubano someterá a referendo el nuevo Código de las Familias para "vender una imagen de democracia".
"El nuevo código tiene temas polémicos como el de los vientres subrogados y el matrimonio igualitario, (...) y el régimen decide someterlo a referendo para poder vender a la comunidad internacional y a grupos internos una imagen de progresismo", afirmó Jesús Delgado Valery, director de Desarrollo Institucional de ese organismo, con sede en Argentina.
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Tras señalar que el nuevo Código de las Familias incluiría "la legalización del matrimonio igualitario y el vientre subrogado", argumentó que el Gobierno de La Habana no tiene ninguna necesidad de someterlo a referendo.
"La legislación electoral no contempla esta obligación y [el régimen] lo hace simplemente para poder vender un ejercicio de participación ciudadana y democrático en el que se ganan más derechos", apuntó el experto.
Recordó que los procesos electorales en Cuba son totalmente controlados por la élite del Partido Comunista, lo que ha posibilitado que muchas votaciones alcancen reiteradamente más del 90% de aprobación.
Habrá que ver lo que pasa el domingo, pues si bien en Cuba hay muy pocos grupos, como los religiosos, que se oponen al Código, este referendo será aprovechado por otra parte de la población que, aunque es menos conservadora, quiere enviar un mensaje de rechazo al sistema y posiblemente manifieste ese desacuerdo a través del "no", explicó Delgado Valery.
Este domingo más de 8 millones de cubanos mayores de 16 años deberán votar por la norma, que reemplaza una de 1975, y ha tenido la resistencia de grupos conservadores y de la Iglesia.
"Una Ley de Minorías habría bastado, pero el gobierno intenta sacar un rédito político en esta ocasión. Trata de obtener una legitimidad con la que no nació", coincidió con Delgado Valery el opositor cubano Manuel Cuesta Morúa.
En Twitter, Transparencia Electoral presentó una plataforma para que los cubanos en la diáspora se posicionaran sobre el Código de las Familias.
"La idea es que quienes perdieron sus derechos puedan expresar su opinión sobre los asuntos políticos del archipiélago", afirmó sobre la iniciativa Delgado Valery.
La organización dijo al respecto que la dictadura cubana le arrebató a la ciudadanía su derecho a elegir y mencionó que la diáspora sufre una doble exclusión, abandona forzosamente su país y pierde su derecho al voto, por lo que los emigrados no podrán emitir su criterio el domingo.
La Iglesia Católica Romana cubana ha arremetido contra el matrimonio homosexual, al señalar que la propuesta está plagada de "ideología de género" que amenaza la autoridad de los padres y conduciría al "adoctrinamiento de los niños en las escuelas sin el consentimiento de los padres".
Por su parte, el Gobierno y su mandatario, Miguel Díaz-Canel, han enviado a la población un mensaje que avala las sospechas de que solo quiere fortalecer su imagen. Reunido con partidarios del régimen, el gobernante resumió el espíritu del encuentro con un mensaje propagandístico, en el que equiparó el referendo del nuevo Código de Las Familias con un plebiscito sobre “la revolución y el socialismo": Votar Sí por el Código de las Familias es "decir Sí por la revolución y el socialismo", dijo.
En marzo Granma, el diario del Partido Comunista, informó sobre una reunión de alto nivel donde los organizadores dijeron que con más de la mitad de las reuniones vecinales programadas ya completadas, solo el 54% de los participantes había expresado su apoyo al nuevo Código.
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