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Rodrigo Londoño, presidente del Partido de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), mostró su apoyo al gobierno de La Habana, acusado de interferir en los asuntos internos de Colombia.
"Como signatario del Acuerdo Final de Paz y presidente del Partido FARC quiero expresar mi solidaridad con el pueblo y el gobierno de Cuba ante los recientes hechos", escribió Londoño en su cuenta de Twitter.
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El político se refiere a las acusaciones que hizo el servicio de inteligencia colombiano sobre la injerencia de funcionarios diplomáticos cubanos en ese país.
La noticia provocó que el presidente de Colombia, Iván Duque, amenazara con expulsar del país a todos los diplomáticos que violaran el Tratado de Viena sobre relaciones consulares y, aunque no se refirió a ningún país en específico, algunos lo interpretaron como un claro mensaje al gobierno comunista de Cuba.
El informe, que divulgó el periódico Semana, dice que se promovían a los partidos de izquierda en Colombia a través de funcionarios diplomáticos y personas vinculadas a los movimientos de solidaridad con Cuba, que podrían tener relación estrecha con la inteligencia cubana y el Ejército de Liberación Nacional.
“Cuba ejecuta una estrategia de injerencia en Colombia a través de la orientación de cubanos con cobertura diplomática en organizaciones sociales solidarias, la infiltración de programas de cooperación con autoridades locales y su financiación por medio del ELN”, recoge el texto.
Las declaraciones del líder de la FARC son las primeras que se hacen públicas en contra de las acusaciones reveladas por la prensa colombiana y que ponen en el centro de atención las ya tensas relaciones diplomáticas entre Bogotá y La Habana, ya que este último se niega a extraditar a los líderes del ELN que se encuentran en Cuba como parte de los interruptos Diálogos de Paz.
Un grupo de militantes del ELN son reclamados por la justicia colombiana para ser juzgados por el atentado terrorista de 2019 a la Escuela de Cadetes General Santander, donde perdieron la vida unas 22 personas. El gobierno de La Habana sostiene que de hacerlo estaría violando el protocolo como garante de la negociación del cual es parte.
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