Vídeos relacionados:
La venta de papas en días recientes en La Tunas fue un verdadero acontecimiento.
“Aracelys Pérez cuenta que compró en la placita de Las 40 y a pesar de las largas filas, todos los lugareños recibieron su cuota y celebraron la contribución del país. Habían vivido un suceso que desde hacía muchos años no se manifestaba a su favor”, refiere el periódico provincial 26 en su edición impresa del 10 de mayo.
Lo más leído hoy:
Sin embargo, hoy son muchas las familias que muestran su descontento e incertidumbre luego de que no alcanzaran las tres libras per cápita que autorizó la dirección del país.
“La verdad es que la primera noche hubo quienes durmieron fuera de la placita para cuidar la cola –aseguró a 26 el joven Alexy Frank Díaz—. Eso es típico de la exageración de los cubanos, aunque tenían un poco de razón porque se acabaron a los tres días. Mucha gente quedó pendiente y todavía vienen a preguntar por la segunda vuelta, porque se les informó que repondrían las faltantes”.
Ante las insatisfacciones e incertidumbres de buena parte del pueblo el rotativo tunero entrevistó a Pablo César Ávila González, director general de la Empresa Provincial de Acopio, quien celebró la decisión gubernamental de asignar papas a los tuneros.
“Por acuerdo del Consejo de Estado y a causa de la sequía y las bajas producciones agrícolas, se decidió destinar 750 toneladas de papa a nuestro territorio, a tres libras por persona y al costo de 1.00 peso en moneda nacional, recordó el directivo.
A continuación, refirió la titánica labor del colectivo que él dirige para llevar el alimento hasta las cocinas tuneras: “En 10 días nos movilizamos para traer desde los campos de Cienfuegos y Matanzas las cantidades pactadas”.
“Nos planteamos la meta de aprovechar la papa y que la población la disfrutara, por eso se convocó a trabajar en horarios extras hasta concluir toda la venta. Lamentablemente, a causa de las lluvias, hubo carros que llegaron con más del 10 por ciento de afectación y cuando se colocó en las placitas no pudo durar más de tres días”, reseñó el directivo al periódico provincial.
Ante la posibilidad de una segunda asignación, con el objetivo de subsanar a las familias que no alcanzaron en la primera entrega, el director de acopio fue categórico: “No esperamos una segunda vuelta. Las toneladas que el país destinó se recibieron y ubicaron en las redes de Comercio”.
Igualmente puso las manos en el fuego para asegurar que no se lucró con el alimento: “Laboramos de conjunto con la Policía Económica para evitar desvíos, y pusimos a cuadros de la empresa al frente de cada carro”, concluyó.
Ni la intervención de la mencionada fuerza policial ni el patrullaje de cada carro son medidas exageradas si se toma en cuenta que en los últimos años la producción y comercialización de la papa se ha asumido como un asunto de “seguridad nacional” en Cuba.
Tanto es así, que el semanario 26 propuso como conclusión de su reporte periodístico tener en cuenta las debilidades del proceso con vistas a perfeccionar el trabajo de cara a “contingencias” futuras.
“Tal distribución deja como experiencia que se precisan estrategias más sólidas ante contingencias como estas. (…) Disgusta, además, que la población perjudicada no haya sido oportunamente informada del curso de los acontecimientos, y sigan apareciendo consumidores en las placitas a la espera de una segunda vuelta de papa que no va a llegar”, concluyó el periódico 26.
Archivado en: