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El próximo 14 de junio se darán cita en el Mundial de Rusia las estrellas más mediáticas del panorama futbolístico, que aspirarán a levantar el mayor cetro de selecciones.
Las actuaciones de Cristiano Ronaldo, Messi, Neymar y Griezmann acapararán gran parte de la atención, ya que en sus botas residen gran parte de las posibilidades de sus respectivas selecciones, especialmente en el caso de los dos primeros.
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El jugador del Real Madrid llega a la cita mundialista tras conquistar con Portugal la Eurocopa y hacer historia con el conjunto blanco. El crack de Madeira es el referente de la selección lusa, que se jugará con España la primera plaza del grupo B. Sus goles serán básicos para que la andadura del combinado portugués llegue más allá de los cuartos de final.
En el caso de Leo Messi la presión será mucho mayor, especialmente después que Argentina se quedara con la miel en los labios en la final de 2014 ante Alemani. La estrella del Barça será el guía por el que pasarán gran parte de las opciones de la albiceleste, que llega al Mundial arrojando un sinfín de sombras después de clasificarse in extremis. El jugador de Rosario es la gran esperanza para un país que sueña con reeditar viejos éxitos.
En el grupo E el foco de interés estará en Neymar, que acude a la llamada de Brasil tras estar medio temporada lesionado en el PSG. El exjugador del Barcelona comandará el ataque de una selección que llega a Rusia para olvidar la decepción del último Mundial. En aquella ocasión el papel de anfitrión acabó con un vergonzoso 7-1 en contra ante Alemania. La magia y el desequilibrio en el regate de Neymar serán claves, aunque la canarinha llega a la cita con más argumentos ofensivos.
Griezmann y el renacer de Francia
En el bando francés emerge la figura de Griezmann, que todavía no ha decidido si continuará en el Atlético de Madrid o si emprenderá su marcha al Barcelona. Los aficionados galos esperan que su capacidad goleadora y para asociarse sirvan para que Francia vuelve a estar cerca del cetro mundial. Su conexión con jugadores como jugadores como Mbappé se presenta como uno de los mejores recursos para el seleccionador Didier Deschamps.
Por su parte las esperanzas de Bélgica se centran especialmente en la figura de Kevin de Bruyne, que se ha convertido esta temporada en uno de los nombres propios de la Premier League. Sus llegadas desde segunda línea y su capacidad para hacer mejor a sus compañeros pueden ser un verdadero dolor de cabeza para los rivales. En sus botas descansan gran parte de las posibilidades de que Bélgica pueda, de una vez por todas, demostrar su potencial en una gran cita.
El poder de Salah y Lewandowski
Entre los representantes del continente africano destaca el nombre de Mohamed Salah, que liderará a Egipto en la tercera participación de este país en un Mundial. Su habilidad para jugar como extremo, para sumar goles y asociarse le convierten inevitablemente en uno de los jugadores a seguir a pesar de no acudir con una de las selecciones fuertes.
Pero si hay que hablar de gol hay que referirse a Robert Lewandowski, quien ha firmado el mejor promedio goleador en las ligas europeas. Gracias a su olfato goleador Polonia llega a un Mundial 12 años después. El acierto del delantero del Bayern de Múnich será esencial para que el combinado polaco pase la fase grupos. Su juego de espaldas y su fortaleza en el juego aéreo son sus principales virtudes.
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