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La obesidad será uno de los grandes problemas de salud en 20 años. Recientemente se celebró en la ciudad de Viena el Congreso Europeo de Obesidad, y allí se observa claramente, al analizar investigaciones y resultados de trabajos, conferencias y ponencias que las perspectivas son inquietantes pues el fenómeno de la obesidad no deja de crecer.
Un estudio realizado por investigadores daneses concluye que si continuan las tendencias actuales, en el año 2045 la tasa de obesidad global mundial alcanzará el 22 por ciento, un 8 por ciento más que en 2017.
"Los números que hemos obtenido subrayan el asombroso desafío que enfrentará el mundo en el futuro en términos de la cantidad de personas que son obesas, o tienen diabetes tipo 2, o ambas cosas a la vez. Además de los desafíos médicos que estas personas deberán enfrentar, los costos para los sistemas de salud de los países serán enormes", dice Alan Moses, autor del trabajo. "Se prevé que la prevalencia mundial de la obesidad y la diabetes aumente dramáticamente a menos que la prevención de la obesidad se intensifique significativamente".
Estos investigadores alertan que es necesario empezar a trabajar ahora para lograr invertir estas tendencias. Tambien se debe tener en cuenta que: "Cada país es diferente en función de las condiciones genéticas, sociales y ambientales únicas, por lo que no existe un enfoque de 'talla única' que funcione. Los países deben trabajar en la mejor estrategia para ellos".
Pero hay también algunas sugerencias en un estudio realizado en Holanda los investigadores sugieren que una dieta conn más vegetales y menos productos de origen animal, más allá de la estricta adhesión a las dietas veganas o vegetarianas, puede ser de utilidad en la prevenención del sobrepeso o la obesidad en las personas de mediana edad y ancianos.
El investigador señala: "En otras palabras, consumir una dieta basada en vegetales para proteger contra la obesidad no requiere un cambio radical en la dieta o una eliminación total de la carne o los productos de origen animal. En cambio, se puede lograr de varias maneras, como la reducción moderada del consumo de carne roja o comer algunas verduras más. Esto respalda las recomendaciones actuales para cambiar a dietas ricas en alimentos vegetales, con bajo consumo de alimentos de origen animal".
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