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La triste historia de un perro macheteado se repite en Sancti Spíritus, causando indignación entre los protectores de animales, quienes esta vez han identificado al presunto culpable y exigen justicia al régimen cubano.
Natasha Zapata denunció el nuevo acto de violencia contra un animal en el grupo de Facebook “SOS Callejeros. Cuba”, identificando al ciudadano Y.A.C. como el agresor.
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Advertencia: Contenido Gráfico. El siguiente contenido incluye imágenes y descripciones explícitas de violencia contra un animal. Estas imágenes pueden ser perturbadoras para algunos lectores. Se recomienda discreción.
Según la denunciante, el hombre también posee una yegua con la que mantiene comportamientos inapropiados, motivo por el cual exigió a las autoridades que tomen acciones legales contra él, amparándose en la Ley de Bienestar Animal.
Zapata alertó también que el hombre es cocinero en un matadero: “Tampoco puedo entender que trabaje elaborando alimentos cuando él es insalubre”, señaló.
La mujer lamentó la existencia de personas sin escrúpulos y enfatizó que las autoridades competentes deben intervenir, ya que teme por la vida de la yegua del agresor y de cualquier otro animal bajo su cuidado.
En la sección de comentarios, Elizabeth Herrera Rodríguez explicó que el perro perdió un ojo y que, en el momento del hecho violento, se había perdido de su hogar y se encontraba en la casa del agresor.
“Después apareció la dueña que le ha dado todos los cuidados y amor que merece”, apuntó.
No es la primera vez que un perro es víctima de un hecho violento de esta naturaleza.
En mayo último, ocurrió un incidente similar también en la provincia de Sancti Spíritus. Después de ser rescatado por protectores de animales, el perro Yeiko se recupera satisfactoriamente en el calor de su hogar, junto a su familia.
La Fundación ARCA Sancti Spíritus publicó en Facebook este domingo unas fotos donde se ve al can, durmiendo plácidamente, y recuperándose aún de las heridas y el trauma sufrido.
“Ya sus heridas han ido sanando y regresando los deseos de jugar, tanto es así que tiene a su mami llena de aruñazos. Yeiko es un perro feliz y pronto confiará nuevamente en la buena voluntad del sur humano, mientras su corazón sigue sanando”, apuntaron los animalistas.
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