Un cubano compartió en Internet las fotos del pan que le toca por la cuota normada junto a uno que compró en una panadería privada, y las diferencias eran evidentes.
El usuario de Twitter identificado como Nicanor O'donnell mostró los dos panes. El del negocio particular es casi el doble de grande del de la bodega, su color es mucho más claro y en general tiene un aspecto mucho más apetecible.
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"Buenos días por la mañana. Aquí una muestra de dos panes, el de la bodega (que llevamos dos días sin pan ) y el de una panadería particular con harina importada por las mipymes (con un elevado precio, pero no falta, aprox. 40 pesos). Sigo...", escribió.
Varios internautas comentaron y señalaron que en muchos lugares el pan de la cuota es incluso más pequeño y de peor calidad.
Uno llegó a sugerir que el gobierno no debería perder tiempo y recursos haciendo pan, y que lo mejor sería privatizar todas las panaderías y facilitar la producción de materias primas, para que aumente la productividad y la calidad de los panes.
"Sí, todo lo que se nacionalizó hace 60 años, el 'proyecto milagroso' que fue un fracaso", recordó el autor del post.
El sábado pasado se agotaron en Cuba las pocas reservas de harina de trigo para elaborar el pan, una situación que privó a buena parte de la población del pan de la canasta básico.
El domingo, un barco procedente de Europa atracó en el puerto de La Habana con una carga de 21 mil toneladas de trigo, que apenas garantizarán una cobertura de alrededor de 12 días para satisfacer la demanda de pan en el país.
Esa escasez de harina, en un contexto de creciente inflación, provocaron un aumento descomunal del precio del pan en el municipio matancero de Cárdenas.
Un residente identificado en redes sociales como Mayito Rivero, denunció que una barra de pan ya cuesta 150 pesos, un precio que aumentó el mismo día de la compra en el mismo punto de venta.
"Amigos del barrio, meprobamato conmigo, en la mañana compro esta barra de pan, 130 CUP y en la tarde compro otra y ¿saben qué? 150, y eso que es en el mismo día", relató en Facebook, donde se preguntó cuánto costará al día siguiente.
Esta situación ha generado críticas entre los ciudadanos, que deben pagar altos precios por un producto sin calidad y elaborado con harina de yuca, plátano u otras fórmulas, ante la carencia de su principal componente.
A finales de mayo, la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria (EPIA) anunció que el pan en La Habana se producirá con sémola de trigo duro combinada con harina de trigo.
"El pan tradicional producido hasta ahora con harina refinada de trigo al 100%, se comenzará a producir y comercializar a partir de una disponibilidad de sémola de trigo durum (duro)", informó la empresa.
Para ello emplearán un 40% de sémola y 60% de harina "tradicional", dijeron los directivos de la entidad, aduciendo, además, que la sémola de trigo duro es baja en contenido de sodios, rica en vitaminas B3, B4 y B9, y mejora la cocción y el aspecto del producto terminado.
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