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Un barco procedente de Europa atracó este domingo en el puerto de La Habana, transportando una carga de 21 mil toneladas de trigo, que garantizará una cobertura de aproximadamente 12 días, para satisfacer la demanda de pan en el país.
Directivos del Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL) reiteraron que el déficit de harina de trigo sigue siendo el principal problema que enfrenta Cuba para cubrir la producción de este vital alimento, explicó el Canal Caribe.
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Los molinos de La Habana ya comenzaron a procesar el trigo para convertirlo en harina y distribuirlo a nivel nacional, pero aún queda mucho por hacer para asegurar una estabilidad duradera en la producción de pan en el país, que desde hace meses enfrenta una crisis alimentaria similar a a que hubo en los años 90 del pasado siglo.
Se espera que otro buque arribe otro buque al puerto de Santiago de Cuba, transportando unas 1,200 toneladas de harina que abastecerán especialmente a la región oriental del país.
El gobierno anunció que para la fecha posterior al 12 de junio hay programados otros contratos que permitirán garantizar el cereal para el resto del mes.
"Con la llegada de la harina que se procesa en las industrias de la capital, la situación debe ser más favorable desde el martes", prometieron.
Cuba atraviesa, desde hace meses, por una escasez de harina de trigo para la elaboración de pan y otros alimentos, generando críticas entre los ciudadanos, que deben pagar por un producto que no tiene calidad y se elabora con harina de yuca, plátano, entre otros.
El sector privado ha visto una ganancia y comenzó a importar harina para empresas estatales, incrementando el costo del alimento y la insatisfacción de la población, que debe pagar unos 60 pesos por cada pan.
Aunque no hay datos actualizados, la harina de trigo fue uno de los productos que más importó Cuba durante 2021, alcanzando el puesto 59 en el ranking mundial, con un valor de más de 16 millones de dólares, según el Observatorio de Complejidad Económica.
Los principales mercados en los que compró este producto fueron Turquía, Portugal, España, San Vicente y las Granadinas, y México.
No obstante, esas cifras puede que hayan disminuido en los últimos años porque Cuba no tiene capacidad financiera para cubrir los gastos asociados al precio del trigo en el mercado internacional, sobre todo tras la guerra de Rusia contra Ucrania, sobre todo porque sus deudas le impide acceder a líneas de créditos.
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