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El aumento de enfermedades gastrointestinales ha encendido las alarmas entre la población de Mayabeque, que teme un posible brote infeccioso por el consumo de agua contaminada.
Un reporte del portal Cubanet señala que vecinos de Quivicán, Bejucal y San José de las Lajas han visto incrementarse los casos de infecciones gastrointestinales, coincidentemente con un periodo en que "el agua está llegando mezclada con aguas albañales y con abundantes microorganismos patógenos peligrosos para la salud".
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Un médico local identificado como Yandi Medina, especialista en Medicina Interna, explicó que en las últimas semanas han advertido un incremento de pacientes que llegan al cuerpo de guardia del hospital con vómitos, fiebre y diarreas.
"Son infecciones en el tracto digestivo provocadas por alguna bacteria que se está consumiendo en el agua, muchos pacientes han llegado totalmente deshidratados y hemos tenido que dejarlos varias horas ingresados para hidratarlos por vía intravenosa", afirmó.
Asimismo, un trabajador del Laboratorio de Control y Calidad del Agua en Bejucal, que pidió al medio de prensa no ser identificado, dijo que los niveles de cloro en el agua potable están muy por debajo de los parámetros establecidos.
Agregó que los salideros en tuberías de aguas albañales y de agua potable facilitan la contaminación de este recurso, que finalmente llega a las casas muy contaminado.
Si bien recomendó hervir el agua antes de consumirla, dijo que "es difícil evitar contagiarse debido a que se friega, se limpia e incluso nos bañamos con esa agua contaminada".
La denuncia hecha a Cubanet por un vecino de Quivicán identificado como Damián Salazar confirmó que el agua que sale de las tuberías de las casas tiene mal olor.
"No existen controles en la calidad del líquido que tomamos hace mucho tiempo y esto ha provocado que muchas personas enfermen, en mi barrio más de 10 personas estamos con los mismos síntomas, muchos vómitos, fiebre y diarreas", aseguró.
A inicios de mayo se reportó un brote similar que afectó a más de 70 personas residentes en Pinar del Río, las cuales se intoxicaron tras ingerir agua potable contaminada.
En esa ocasión la Dirección Provincial de Salud y el Centro de Higiene, Epidemiología y Microbiología confirmaron que el aumento de infecciones por transmisión hídrica se debió a las intensas lluvias en el territorio y descartaron la existencia de casos de cólera.
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