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La línea de cruceros Royal Caribbean International culpó de "imprudencia e irresponsabilidad" al abuelo de Chloe, la bebé que murió tras caer desde el piso 11 del crucero Freedom of the Seas, en un puerto de San Juan, Puerto Rico, en julio pasado.
En una moción presentada en la corte federal en el Distrito Sur de Florida, la empresa alegó que "incuestionablemente" el señor Salvatore Anello sabía que la ventana estaba abierta en el momento en el que cargó a la niña y perdió el control.
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La familia de Chloe presentó una demanda civil en diciembre alegando que de haber tenido señales de advertencia sobre ventanas abiertas, se podría haber evitado la muerte de la bebé de 18 meses, que se produjo cuando la niña intentó golpear el cristal de la ventana y, al estar abierta, se salió de los brazos de su abuelo y cayó en cubierta.
Con su presentación judicial, Royal Caribbean busca que un juez desestime la demanda, presentando un grupo de fotos de las cámaras de seguridad con las que pretenden demostrar que el abuelo sabía que la ventana estaba abierta antes de cargar a la niña.
Entre las imágenes, se encuentra una que, según la empresa, muestra a Salvatore Anello asomado por la ventana antes de cargar a su nieta.
"Cuando él llegó a la ventana abierta, y mientras Chloe estaba en el piso, el Sr. Anello inclinó la parte superior del torso sobre la barandilla de madera del marco de la ventana durante aproximadamente ocho segundos. Debido a que el Sr. Anello se había asomado por la ventana, sabía muy bien que la ventana está abierta", dice la presentación judicial de la línea de cruceros.
La empresa también dijo que, si bien "la muerte de Chloe Wiegand es una triste tragedia", el abuelo es el único responsable.
"Sus acciones fueron imprudentes e irresponsables y son la única razón por la que Chloe ya no está con sus padres", se lee en la moción judicial.
Los fiscales en Puerto Rico acusaron a Anello en octubre de homicidio negligente por la muerte de su nieta. El hombre fue arrestado y puesto en libertad bajo una fianza de 80 000 dólares, y ha insistido en varias entrevistas en que no es culpable.
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