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El sacerdote mexicano, Aarón Méndez -de la Casa del Migrante AMAR, en Nuevo Laredo- ha sido secuestrado por agentes del crimen organizado de México, luego que se negara a entregar a unos cubanos que se encontraban bajo su protección.
Aunque el secuestro habría tenido lugar el 3 de agosto, la noticia fue confirmada este viernes 9 a la agencia española EFE, por un colaborador del albergue y mano derecha del secuestrado.
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Según cuenta Erbin Ortiz, los criminales llegaron al lugar “con la intención de llevarse a algunos migrantes cubanos a fin de pedir un rescate por ellos a las familias”.
El religioso no cedió a las presiones y por ese motivo fue secuestrado.
Para Ortiz “los cubanos son los migrantes más rentables de secuestrar para el crimen organizado” por la rapidez con la que sus familiares pagan los rescates.
Luego del secuestro, las autoridades federales fueron puestas al tanto, pero hasta el momento no han tenido noticias del sacerdote.
El colaborador del albergue para migrantes ha asegurado que les han puesto vigilancia las 24 horas, no obstante persiste el temor “de que los criminales puedan regresar y llevarse a más gente”.
La banda criminal no se ha presentado más, ni ha pedido un rescate por el sacerdote.
Aarón Méndez, según cuenta la citada agencia, se ha venido encargando del albergue desde el año 2009, y velaba por la seguridad de los migrantes. Allí suele hacer labores altruistas con los migrantes, como “llevarlos a regalar comida a las comunidades vulnerables de Nuevo Laredo” o a que pinten escuelas o limpien parques.
La Casa del Migrante AMAR, en Laredo, aloja en este momento a 120 personas, pero ha llegado a tener hasta 450.
Esta es la cifra actual porque el flujo migratorio hacia los Estados Unidos desde México ha disminuido “39 % de acuerdo con los últimos datos del Gobierno mexicano”, luego de los acuerdos tomados entre ambos países en materia de migración, señala EFE.
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