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Ivanka Trump, la hija del magnate y actual presidente de los Estados Unidos, y el vicepresidente Mike Pence serán los representantes de su país en la toma de posición del recién electo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador el próximo primero de diciembre. Así lo hizo saber Trump en un comunicado el lunes, durante una visita al estado de Mississippi.
Entre los mandatarios que han confirmado su presencia en el acto político se encuentran: Nicolas Maduro, Evo Morales, Iván Duque y Mario Abdo Benítez.
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Trump afirmó que el desarrollo de los diálogos entre su gobierno y el de Manuel López han sido "muy buenas" y que su vicepresidente Mike Pence, e hija Ivanka estarían presentes en la toma de posesión del nuevo mandatario mexicano. Asegura el diario mexicano Proceso.
La relación de Trump con la pasada administración mexicana, liderada por Enrique Peña Nieto, fue difícil. Durante su campaña presidencial Trump enunció reiteradas veces su intención de construir un muro en la frontera de México-Estados Unidos, financiado por el gobierno mexicano, lo cual tensó las relaciones entre ambas naciones.
"Cuando hablamos de la frontera, no tiene que ver con pasadas o anteriores administraciones”. Estableció el presidente de los Estados Unidos.
Ambos gobiernos actualmente, encaran una situación delicada respecto a la caravana de migrantes centroamericanos que se encuentran en territorio mexicano con la intención de obtener asilo en Estados Unidos.
No obstante, el gobierno de Manuel López ha decidido apoyar los planes de Estados Unidos, dejando que la caravana de migrantes esperen en México hasta que sus casos sean procesados en los tribunales estadounidenses.
Olga Sánchez Cordero, próxima secretaria de Gobernación de México y mano derecha de López Obrador en cuanto a temas de política doméstica , clarificó que esto era una solución a corto. E hizo un pronunciamiento de las acciones que la administración pretende poner en marcha para los migrantes, llamado "Quédate en México"
"La solución de mediano y largo plazo es que la gente no migre", dijo Sánchez en una entrevista reciente al Washington Post.
Para ello, el gobierno de López Obrador declaró una ambiociosa promesa en su campaña presidencial, "eliminar las causas de la migración creando más empleos y mejorando las condiciones de vida en México y América Central". Esto se logrará con el apoyo de potencias como Estados Unidos y Canadá, quienes impulsarán el desarrollo económico de la región.
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