El aeropuerto internacional de Miami fue el escenario en el que la joven Gabriela Torres y su esposo Jordano Romero, residente de los Estados Unidos, se encontraron tras más de cuatro meses de estar detenida en Houston.
La pareja se casó en Cuba pero al retrasarse los trámites de reunificación familiar, ella decidió aventurarse en un viaje a través de México.
Sin embargo, la joven fue detenida tras cruzar la frontera mexicano-estadounidense. Al ser menor, tenía entonces 17 años, y no estar acompañada de un adulto, las autoridades la trasladaron a un centro hasta que cumpliera la mayoría de edad.
"Qué alegría tan grande"
"Que alegría tan grande, tan grande" decía la joven mientras abrazaba a su joven esposo todavía en la terminal del aeropuerto de Miami.
"Fue muy difícil, me puse muy triste cuando me di cuenta que iba a estar todo ese tiempo presa" cuenta Gabriela Torres sobre su estancia en el centro de retención.
Se podrá acoger a Ley de Ajuste Cubano
Su abogado, Felipe Montoya, ha aclarado que la joven debe esperar un año y un día para pedir que se le aplique la Ley de Ajuste Cubano para así obtener la residencia. Gabriela fue una de las últimas personas en acogerse a la política de pies secos, pies mojados.
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