Así de contento se encontraba Felipe al momento de ser entrevistado, que su frase de "increíble pero cierto" y su sonrisa de oreja a oreja, delata la felicidad en el rostro de un paciente como él, al cual la vida, y la tecnología le han dado una segunda oportunidad.
Desde hace unos días, Felipe Finalé es portador de un marcapasos, modelo de última generación, considerado como "el modelo más pequeño del mundo".
Pero la novedad no radica solo en el tamaño, sino que este modelo no requiere de incisión para su colocación, y mejor que eso: no requiere cables, para ser conectado al más importante de nuestros órganos: el corazón.
También el modo de inserción es novedoso: este se coloca a traves de la vena femoral y "viaja" desde la pierna hasta el corazón, donde es alojado.
Hasta el momento el hospital ha colocado ya 6 de estos marcapasos, convirtiéndose así, en pionero de esta tecnología en el Sur de la Florida.
Otro aspecto relevante en este aparato es la batería, que es también una innovación y que puede durar de 10 a 12 años.
"Ya puedo chapear el patio, cortar la yerba; antes no podía hacerlo", expresó Felipe jubiloso.
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