En una carta divulgada por el Vaticano, el Papa Francisco ha exigido que los obispos deben aplicar "clara y lealmente la consigna de tolerancia cero" hacia los curas pedófilos.
La carta fue enviada a los obispos el pasado 28 de diciembre, "Día de los Santos Inocentes". En ella el Papa dice:
"Tomemos el coraje necesario para implementar las medidas y proteger la vida de nuestros niños para que tales crímenes no se repitan más".
Francisco pide "perdón" por un pecado que lo "avergüenza", que "lamenta" y por el que también "llora".
Y sentencia:
"Nos unimos al dolor de las víctimas y, a su vez, lloramos el pecado. El pecado por lo sucedido, el pecado de omisión de asistencia, el pecado de ocultar y negar, el pecado de abuso de poder".
La Iglesia "llora no sólo frente al dolor causado en sus hijos más pequeños, sino también porque conoce el pecado de algunos de sus miembros y el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes".
El Papa pidió también luchar contra el "trabajo clandestino y esclavo", la "prostitución", "las guerras" y "la emigración forzada" a que son sometidos todavía muchos niños.
"Miles de niños han caído en manos de pandilleros, de mafias, de mercaderes de la muerte que lo único que hacen es fagocitar y explotar su necesidad", recalcó.
Francisco no omitió la cifras oficiales: unos 75 millones de menores han tenido que interrumpir su educación debido a las emergencias y a las crisis prolongadas.
A ello se suma que en 2015, el 68% de las víctimas de la trata sexual eran niños.
En 2016, se calcula que 150 millones de menores han realizado trabajo infantil, y muchos viven en condiciones de esclavitud.
La carta completa del Papa Francisco se puede leer en este enlace
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