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“Yo no comulgo con mafias”, dice Omara Ruiz Urquiola tras las declaraciones de la viceministra de Educación Superior en Cuba

“En Cuba hay una dictadura, con todas las letras, que no es de izquierda ni de derecha, es una familia en el poder”, denunció.


Este artículo es de hace 4 años

La activista y destacada profesora universitaria cubana Omara Ruiz Urquiola, quien fue despedida por razones políticas del Instituto Superior de Diseño (ISDI) este julio, ha concedido una entrevista contundente a CiberCuba.

Durante la conversación, Ruiz Urquiola responde a las declaraciones hechas por la viceministra de Educación Superior Martha del Carmen Mesa Valenciano, en las cuales esta dijo que el profesor cubano debía renunciar a su puesto si no era "un defensor de nuestra ideología, de nuestra moral, de nuestras convicciones políticas".

Las palabras represoras de la funcionaria Mesa Valenciano se publicaron por los días en que comenzó a circular en las redes sociales una campaña en contra de la expulsión de Omara Ruiz del ISDI por “supuestas” razones administrativas.

Ruiz Urquiola asegura en esta entrevista que la funcionaria de Educación se quitó la máscara al enunciar claramente que para dar clases en una institución cubana hay que someterse a los caprichos ideológicos de quienes dirigen el país.

La viceministra de Educación había confesado que su texto era producto de otro que andaba "circulando por las redes sociales sobre determinada “injusticia” a una profesora. Además, decía que esta persona “por ser crítica” había sido expulsada de su centro.

El comunicado de la funcionaria dejó claro que "ser profesor en Cuba es una condición que se gana y que se puede perder" por motivos puramente ideológicos, según sus palabras, en el sitio oficial del Ministerio de Educación Superior.

Omara ha expresado con total lucidez que la dictadura cubana, con la decisión de expulsarla del ISDI, viola de modo abrupto una vez más la autonomía universitaria y el sentido mismo de la enseñanza laica.

“En Cuba hay una dictadura, con todas las letras, que no es de izquierda ni de derecha, es una familia en el poder”, denunció.

“Somos un pueblo que está cansado de tanto abuso, no solamente del hambre, sino del abuso a todos los niveles”.

“Yo soy anticastrista, pero no lo digo en el aula(…) Por supuesto que estoy absolutamente en contra de lo que me aplasta como ciudadana(…) pero no voy al aula a hacer púlpito político ni religioso”, agrega.

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