El Gobierno de Estados Unidos avisó que ninguna empresa, ya sea norteamericana o europea, estará exenta de su nueva política hacia Cuba que empieza una nueva etapa con la activación del Título III de la Ley Helms-Burton.
"No habrá excepciones", aseguró el miércoles la secretaria de Estado adjunta de EEUU para Latinoamérica y el Caribe, Kimberly Breier, durante una rueda de prensa.
"Hemos estado en contacto con nuestros aliados en Europa y Canadá sobre este asunto en los últimos meses. Las empresas europeas que están operando en Cuba no tiene de qué preocuparse si no están operando con bienes confiscados a estadounidenses", explicó.
"La gran mayoría de las compañías de Europa no van a tener preocupación alguna. Es una decisión basada en nuestra leyes y preocupaciones", añadió Breier.
La funcionaria indicó que se trata de una decisión que comenzó en junio del año pasado con el objetivo de "apoyar al pueblo cubano y negar recursos al régimen de la Isla".
En este sentido señaló que Washington seguirá trabajando sobre Cuba y Venezuela.
Estas palabras las pronunció a continuación del secretario de Estado, Mike Pompeo, quien anunció la entrada en vigor por primera vez en la historia del título III de la Ley Helms-Burton.
Esta decisión implica que se permitirá reclamar antes las cortes estadounidenses las propiedades que fueron expropiadas tras la llegada del fallecido dictador Fidel Castro al poder en Cuba.
"A partir del 2 de mayo, en virtud del título III de la ley LIBERTAD, los ciudadanos de los Estados Unidos podrán presentar demandas contra las personas que comercian con propiedades confiscadas por el régimen cubano", explicó en su cuenta de Twitter
"Después de más de 22 años de retrasos, los norteamericanos finalmente tendrán una oportunidad de justicia", añadió.
Esa decisión puede desatar fuertes tensiones con la Unión Europea (UE), cuya alta representante para la Política Exterior, Federica Mogherini, advirtió este mes en una carta a Pompeo de que el bloque podría demandar a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) si Washington implementaba esa medida.
El portavoz de la Comisión Europea, Alexander Winterstein, afirmó el miércoles que la UE "está preparada para proteger los intereses europeos, incluidas las inversiones europeas y actividades económicas de individuos y entidades de la UE en sus relaciones con Cuba, si estos llegaran a verse afectados".
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