Héctor Noas: “Perdí mucho trabajo en España por venir a hacer cosas en Cuba, incluso mal pagadas”

El actor cubano Héctor Noas ha sido el más reciente invitado al programa Con dos que se quieran, conducido por el cantautor Amaury Pérez.

El artista es dueño de una prolífica carrera en la televisión, el teatro y el cine nacional. Uno de sus últimos trabajos fue Sergio y Serguéi, donde interpretó a un cosmonauta soviético.

Noas contó cómo en el año 98, luego de una exitosa temporada teatral en La Habana, partió con el grupo de Teatro El Público hacia España. Allí, una semana antes de terminar la gira, firmó un contrato para protagonizar una novela en la televisión durante un año y medio.

“Tú logras cosas a veces en la medida en que eres capaz, inteligentemente, de saber los pasos que debes dar. Sabía que ese viaje a España me podía abrir una puerta grande, pero que se diera, era difícil. Tampoco era fácil que me saliera un protagónico estando allí, y tan rápido, pero tiene que ver con que mientras algunos compañeros del grupo estaban en otras cosas: comprando, cantando La Guantanamera hasta la madrugada, tomando cervezas… yo estaba imprimiendo currículos, fotos, entregándolos aquí y allá; o sea, sembrando semillas”, dijo.

“Uno tiene que sembrar la semilla para que un día la matica salga y florezca, o no. Puede que no nazca esa, pero en la medida en que estás sembrando semillas, alguna tiene que salir. En ese sentido creo que he dado pasos coherentes con mi primer objetivo: labrarme un futuro, que mi profesión vaya adelante siempre, aunque eso implique renuncias”, añadió.

Actualmente Noas, de 58 años, alterna su residencia entre España y Cuba, donde asegura que es feliz, pese a que la vida no es fácil. Incluso, ha renunciado a trabajos en Europa, mucho mejor pagados, por estar en su país: su sitio natural.

Quizás algunos lo recuerden de su participación en la serie De tu sueño a mi sueño, de 1991, acerca de la lucha clandestina en La Habana, donde interpretaba el papel de El Polaco.

A partir de ese momento dio el salto y siguió trabajando en aventuras como Shiralad, en obras de teatro como Calígula y El Público, y más recientemente en el cine en Los dioses rotos, Verde verde y Conducta.