El ingenio, la constancia y la capacidad para emprender han llevado a cinco hermanos de Kurdistán a fabricar su personal imitación de un Lamborghini, un auto de lujo con el que pretenden dar a conocer su labor.
"Desde 2002 trabajamos en el mundo de los automóviles y en su fabricación, lo cual es un talento y lo disfrutamos. El auto lo hicimos sin pedir ayuda a nadie", relató Ota Selim, hermano pequeño.
Su deseo es expandir el negocio y aumentar su repercusión dentro del territorio iraquí. "Nos gustaría hacer mejores autos y esperamos que nuestro proyecto sea cada vez más grande", aseguró.
"No hemos recibido pedidos de fuera, dentro de la región diseñamos y vendimos casi cuatro autos a pedido", agregó.
Una dura tarea que han conseguido llevar a cabo con éxito gracias al trabajo en equipo. "El trabajo es muy difícil pero lo disfrutamos. Somos cinco hermanos, trabajamos muy duro y como si fuéramos uno", explicó Kamal Selim, el hermano mayor.
El sueño de esta familia es muy claro: poner en marcha una empresa para crecer y hacer más vehículos.
Todo un reto para conseguir que, lo que nació como un hobby, esta pasión sigue dando sus frutos.
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