El hotel Grand Packard abrió sus puertas de forma oficial el pasado sábado cuando el gobernante Miguel Díaz-Canel inauguró el lujoso recinto. Pero, ¿qué opinan los cubanos del impacto que supone para la zona?.
La realidad es que su puesta en marcha ha llevado a reparar el asfalto de las calles, las fachadas vecinas han sido pintadas y las líneas de abastecimiento de agua sustituidas. De un plumazo se han resuelto algunos problemas que estaban pendientes desde hacía tiempo.
Sin embargo algunos ciudadanos de la Isla no pierden de vista que los cambios superficiales no son suficientes. "Los hoteles son fundamentales para el turismo, la entrada de divisas al país, pero realmente el fondo habitacional está muy mal", aseguró un ciudadano a Cubanet.
Para otros el lujoso inmueble, situado en la céntrica avenida de Prado, representa un beneficio para el país. "Es muy bueno porque ayuda a la economía de Cuba".
"El beneficio que vamos a tener es que se van a reparar las fachadas, así como la limpieza de las calles y la seguridad de la ciudadanía", afirmó otro habanero, que optó por el silencio cuando le preguntaron qué sucede con el deterioro del interior de las viviendas.
El hotel de 5 estrellas Iberostar Grand Packard representa un producto no apto para cualquier bolsillo. Los precios van desde los 260 euros (301 CUC) la noche por una habitación doble hasta 1300 (1.505 CUC) la Suite Star Prestige Packard.
El hotel, que tiene 321 habitaciones, vistas privilegiadas al Malecón habanero y dispone de spa, el jacuzzi y una piscina para 130 personas, es administrado por la compañía española Iberostar Hotels & Resorts en coordinación con Gaviota, una empresa perteneciente a las Fueras Armadas en Cuba.
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