Cientos de personas se han manifestado en Miami frente al restaurante del chef turco Nusret Gökçe, conocido como Salt Bae, quien el pasado lunes recibió en su local de Estambul al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, junto a su esposa Cilia Flores.
Emigrantes del país andino paralizaron prácticamente el tránsito frente al 999 de la Brickell Ave, donde gritaron consignas y exigieron la clausura del restaurante.
“Y va a cerrar, y va a cerrar, este restaurante va a cerrar”, coreaban los participantes.
Una mujer entrevistada por CiberCuba expresó su indignación por lo que llamó un alarde del mandatario venezolano.
“Nuestro país está pasando hambre, allí la gente tiene que hacer horas de cola para comer lo que te den, porque además no puedes comer lo que tú quieres”, dijo.
“Indignante: es como echar sal a una herida”, explicó la periodista venezolana Angie Pérez, quien viajó de Nueva York a mostrar su repudio por el hecho.
“No solo tuvo el descaro de tirarse una foto junto a Fidel, sino que le sirve con aquel deleite una carne de más de 100 dólares al tirano de Venezuela. Con ese dinero cuántas personas no comen, cuántas no reciben quimioterapia”, añadió.
La protesta fue convocada por Veppex, organización del exilio venezolano en Miami.
La fastuosa cena de Maduro se conoció porque el propio chef publicó las imágenes en sus redes sociales. Ante las críticas recibidas, Salt Bae retiró el video y las fotos.
El senador Marco Rubio, republicano por Florida, criticó el banquete, comparándolo con la situación de “hambruna” que sufre el país latinoamericano.
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