La escasez de cervezas nacionales en los establecimientos estatales ha dejado una escena de tensión en El Rápido en el centro comercial Plaza Carlos III en La Habana.
Un ciudadano compartió en Facebook cómo varios usuarios se enfrentaron en medio de largas colas, que requirió la presencia de agentes de policía. "En Cuba no hay hambre, sino sed", aseguró uno.
En concreto la cola era para comprar la marca Cristal en botella, más difícil de encontrar todavía que la que se vende en lata.
El sector cervecero en la Isla afronta un problema de desabastecimiento que sigue sin solucionarse, ya que la capacidad de producción se empequeñece ante la proliferación de negocios privados.
La escasez de cervezas nacionales en los establecimientos del gobierno hace que se vendan cervezas de importación como Sol, Presidente, Heineken o Miller y obliga a muchos cubanos a acaparar cervezas para luego revenderlas en sus negocios particulares.
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