Las colas que se forman en la provincia de Granma para comprar galletas saladas en moneda nacional son inmensas, y a veces el producto se acaba y los clientes se quedan con las ganas.
Pero no es de extrañar que eso suceda cuando la fábrica que las elabora posee una tecnología anterior a 1959.
Así lo mostró un reciente reportaje de la televisión local que denunció la situación de la fábrica Salín, de Bayamo, la cual posee una tecnología totalmente obsoleta que provoca múltiples roturas.
A pesar de ello la entidad elabora diariamente 1.8 toneladas del alimento, que se destina fundamentalmente a los mercados Ideales.
Pero dicha cantidad no suple la demanda de los clientes. Ni tampoco las 170 toneladas mensuales que se producen en la provincia.
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