La imagen citadina de las sábanas y las ropas que cuelgan de los balcones de La Habana ha sido captado por pintores, cantantes o artistas de la fotografía.
Esas prendas que se secan al sol de los días habaneros se han vuelto un atributo, un accesorio más del collage que es la capital.
No en todos los barrios suele pasar. Pero sí es frecuente, en mayor medida, en municipios como Habana Vieja.
Ahora bien, ¿por qué la costumbre cubana de colgar la ropa en los balcones?
El reporte de Cubanet que aquí compartimos lo explica: no es un factor estético. Es una necesidad.
Los entrevistados afirman que en ese municipio no tienen “facilidades para tender” su ropa. Las casas son, la mayoría, poco espaciosas y sin patios traseros.
Algunos de los entrevistados también coinciden en que el carnaval de sábanas, camisas, pantalones y hasta ropa interior que cuelga de los balcones habaneros empaña la imagen de la ciudad.
No obstante, el fenómeno podría apreciarse de varias maneras: el hecho de que muchos cubanos tiendan su ropa bajo el sol, recae también en la falta de lavanderías públicas en la ciudad, y en el alto costo de secadores en las tiendas.
Aún así, los balcones y las sábanas, y la ciudad de fondo, han sido la inspiración de canciones ya paradigmáticas en Cuba. Veamos:
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