A pocos días del paso del huracán Irma por Cuba, donde el fenómeno ocasionó serios estragos en los sectores de la vivienda y los servicios públicos, se han efectuado en la Isla protestas por la falta de alimentos, agua potable y electricidad.
La más reciente ocurrió en el poblado matancero Carlos Rojas, al sur de Cárdenas, donde decenas de personas se reunieron sin previa planificación el pasado viernes para exigir a las autoridades el restablecimiento de los servicios de luz y agua.
¨No hubo convocatoria, fuimos cinco activistas al parque a protestar y la gente se nos fue uniendo", dijo al diario Martí Noticias el disidente Armando Abascal, miembro del Partido Pro Democracia Pedro Luis Boitel.
La protesta se extendió durante una hora desde las 9:30 de la noche, “y la gente permaneció luego en el lugar, no podemos precisar cuántos porque no se veía bien, sólo escuchábamos las voces", añadió.
Abascal afirmó además que el poblado se encuentra en una situación “crítica” desde hace ocho días, tras el paso casi estacionario del huracán Irma por el centro-norte del archipiélago.
El activista dijo que el jueves se entrevistó con la delegada del Poder Popular en esa localidad, quien le explicó que la falta de combustible impedía restablecer el servicio de agua potable y la venta de alimentos a la población.
Horas después de la protesta las autoridades municipales de Jovellanos, a donde pertenece Carlos Rojas, se presentaron en el poblado acompañadas de varias patrullas de la policía y agentes de las fuerzas especiales.
Al parecer, la manifestación del viernes rindió sus frutos, pues al día siguiente los establecimientos del Estado comenzaron la venta de alimentos básicos como aceite, pollo y galletas a la población.
De acuerdo con Zamora, las autoridades también proporcionaron varias pipas para cubrir la demanda de agua potable en la localidad.
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