Una ciudadana inglesa, Joanne Ainsworth, que se encontraba en Cuba para disfrutar de su Luna de miel, relata que vivió un infierno luego de caerse del balcón en el que se encontraba parada en un edificio de La Habana, y terminara ingresada en un hospital con sus dos piernas rotas y fractura en su pelvis.
La mujer, de 43 años de edad, también se fracturó la cadera, como consecuencia de la caída a 25 pies de altura.
Para hacer más terrible el drama vivido, Joanne cuenta como debió permanecer acostada en una cama, sin moverse, en un hospital habanero mientras el huracán Irma golpeaba con sus fuertes vientos a la capital cubana.
"Me pusieron en la habitación más segura, con sólo dos ventanas para reducir la posibilidad de que los cristales me cortaran. Yo podía oír cosas que se rompían a mi alrededor. Cada habitación individual en la sala, excepto la mía, quedaron inundadas y podía oír el ruido de los vientos, aullando".
"Estaba convencida de que el hospital se iba a caer y que yo iba a morir," dijo.
"El edificio quedó en ruinas, las ventanas están destrozadas, los pasillos están inundados de agua," agregó.
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