Los barrios de La Habana cercanos al Malecón son ahora mismo, tras el paso del huracán Irma, la viva estampa del desamparo. La línea de agua ha tapado las calles y la gente no sale aún del desconcierto.
Algunos, incluso, en este video, llegan a dudar de los partes meteorológicos ofrecidos por la televisión nacional, y creen que Irma atravesó literalmente la ciudad, pues los estragos en su zona son mayúsculos.
Este domingo, olas de hasta 11 metros, provocadas por los remanentes del huracán tras su paso, azotaron la capital cubana a lo largo del malecón.
"Es demasiado. Esto nunca había pasado así", dice un señor, rostro consternado, camiseta blanca.
Otra mujer, a punto de llorar, con su hijo en brazos, comenta que "se han perdido cosas", porque es realmente difícil poner a salvo todos los objetos y equipos de las casas.
Detrás, los escombros se amontonan. En otras calles, la gente flota en balsas improvisadas, avanza con el agua al cuello u observa el panorama, pura devastación, desde las puertas de sus edificios.
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