El Departamento de Estado de EE.UU. ha confirmado que el condado de Miami-Dade no es una ciudad santuario, ello quiere decir que si inmigrantes ilegales son detenidos pueden ser entregados al Departamento de Control de Aduana.
El alcalde Carlos Giménez ha precisado que ello significa que "son elegibles de nuevo para los fondos federales" después de que el Departamento de Justicia confirmó que el condado no protegerá la información relacionada con la identidad de inmigrantes indocumentados detenidos.
En estos momentos hay 463 detenidos indocumentados en la cárcel de Miami-Dade, 174 están bajo custodio de ICE y 319 tienen un récord criminal.
A finales de enero, la cruzada del presidente Donald Trump contra las ciudades santuario llevó al alcalde Carlos Giménez a pedir que se cumpliera con las solicitudes de detención temporal de inmigrantes de ICE.
Trump lo felicitó públicamente, pero algunos inmigrantes y residentes en Miami consideraron el hecho como una "traición" de las autoridades.
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