Opositores al gobierno de Nicolás Maduro recorrieron los centros de votación y dejaron carteles en protesta contra la Asamblea Constituyente, cuya consulta está prevista para el próximo domingo 30 de julio.
"En mi centro electoral, la Constituyente no va", "La ANC es dictadura", "Mi voto es no votar", "Queremos una Venezuela libre y sin hambre", "Maduro dictador", se leía en varios de los carteles. Además, un grupos de opositores pegó en las fachadas de algunos recintos electorales pancartas donde se leía “No queremos ser Cuba”.
Los militares ya custodian algunos colegios electores y la oposición ha convocado una huelga de 48 horas para el miércoles y el jueves con bloqueo de calles y el probable respaldo de importantes centrales obreras.
A su vez, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha llamado a una gran marcha en Caracas para este viernes 28 de julio. El propósito es advertir al presidente que, de insistir en la Constituyente, los opositores llevarán a cabo acciones más contundentes durante sábado y domingo en lo que han llamado un "boicot cívico electoral".
Hay que tener en cuenta que las protestas ―que se iniciaron hace cuatro meses para exigir la salida de Maduro― ya cuentan con un lamentable saldo de más de un centenar de muertos. En medio del sangriento y desconsolador panorama, Nicolás Maduro asegura que la Constituyente traerá paz y estabilidad. Sin embargo, la oposición asegura que reformará la Carta Magna para imponer un "sistema comunista".
La MUD rechazó participar en la Constituyente porque no fue convocada en referendo, y el sistema de elección de los 545 asambleístas fue diseñado por territorios y sectores, lo que garantiza el control del Gobierno.
Medios de prensa aseguran que una alta abstención afectaría la legitimidad de la Constituyente, frente a los 7.6 millones de votos que, según la MUD, obtuvo en el plebiscito simbólico que realizó el 16 de abril como respuesta.
En el ámbito exterior, crece el número de gobiernos de América Latina y Europa que ha pedido a Maduro que desista de su proyecto.
El presidente norteamericano, Donald Trump, ha ido incluso más allá al amenazar con sanciones económicas. Sin embargo, Nicolás Maduro está convencido de que el domingo dará una "paliza" a la oposición, de ahí su intensa campaña de propaganda en la que incluso ha ordenado que el transporte público sea gratis el día de votación.
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