
La historia de Lucas Retamales es ejemplo de superación y tenacidad. Se enamoró del surf en un campamento para niños ciegos y decidió que su enfermedad no le iba a impedir practicar este deporte.
Hoy en día, a sus 16 años, se entrega a su gran pasión, las olas y el mar a tal punto que ha logrado ser el único participante chileno en competencias internacionales para gente con capacidades diferentes.
Su destreza en la disciplina es admirada por sus instructores ya que la vista es la rectora del sentido del equilibrio, fundamental para la práctica del surf.
No obstante, su padre, Francisco Retamales, afirma que no le sorprendió que Lucas decidiera practicar surf ya que siempre ha tenido una personalidad atrevida. Por este motivo, los padres del chico decidieron apoyarle para que surfeara.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: