La exhibición de bateo de Marcell Ozuna en el césped del Marlins Park contó con un testigo privilegiado e inesperado en la mitad del juego disputado el pasado martes.
En concreto fue un gato gris el que apareció por sorpresa en el estadio y corrió por el terreno de juego en la victoria de los Marlins, por 8 a 4, frente a los Bravos de Atlanta en el duelo inaugural de la temporada para el conjunto de la ciudad del sol.
Por momentos el espectáculo no fueron los dos jonrones que conectó el pelotero dominicano, sino la trayectoria del felino. Se escapó de las manos al jardinero derecho Giancarlo Stanton, subió por el muro del jardín central y, por momentos, parecía quedarse atrapado en la escultura del robot que se activa para celebrar los jonrones.
Sin embargo tal y como aseguró el presidente de los Marlins, David Samson, la escultura, llegado el caso, no se habría disparado para evitar herir al animal.
"Cada vez que jugué a la defensiva miré y el gato estaba escondiendo la cabeza. Yo dije '¿qué estás haciendo ahí?' En el último inning no lo vi. No sé a dónde se fue", detalló Ozuna.
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