Autoridades cubanas han defendido, en las últimas horas, su polémica decisión de impedir el viaje de varios funcionarios internacionales a Cuba, convocados por Rosa María Payá, para un homenaje a su padre, el fallecido opositor Oswaldo Payá.
En el caso particular del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, el Gobierno cubano defendió, ayer miércoles 22 de febrero, haberle negado la visa al funcionario para viajar a la Isla para recibir el premio Oswaldo Paya de la Red Latinoamericana de Juventud por la Democracia.
El miércoles, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió una declaración para justificar su decisión de impedir la entrada a Cuba de diversos funcionarios internacionales.
La declaración expresa que la ceremonia de entrega de premios formaba parte de un "plan" más amplio.
Y afirma: "El plan, trazado en varios viajes entre Washington y otras capitales de la región, fue montar en La Habana una provocación abierta y seria contra el gobierno cubano, generar inestabilidad interna, dañar la imagen internacional del país y, al mismo tiempo, Afectarían las relaciones diplomáticas de Cuba con otros estados, quizás algunos se equivocaron y pensaron que Cuba sacrificaría su esencia por apariencias, el propio Almagro y algunos otros miembros de derecha de la llamada Iniciativa Democrática para España y las Américas (IDEA) Al espectáculo".
La declaración se refiere a Almagro con más detalle: "En cuanto a Almagro y la OEA, no nos sorprendemos por sus declaraciones y actos abiertamente anticubanos. En muy poco tiempo a la cabeza de esta organización, ha sido excepcional por generar -sin mandamiento alguno de los Estados miembros- una Ambiciosa agenda de autopromoción con ataques contra gobiernos progresistas como Venezuela, Bolivia y Ecuador ", decía. La declaración también tuvo duras palabras para los críticos de la decisión de Cuba.
Y añade la nota: "No faltaron los pronunciamientos de defensores de falsos perseguidos, socios de dictaduras pasadas y políticos desocupados dispuestos a aliarse con mercenarios vulgares, al servicio y en nómina de intereses extranjeros, que no gozan de reconocimiento dentro de Cuba, viven de Calumnias insostenibles, se presentan como víctimas y actúan en contra de los intereses del pueblo cubano y del sistema político, económico y social libremente elegido y defendido históricamente".
Según Almagro, entre las razones por las que no se concedió el visado, las autoridades cubanas informaron que la razón por la que se solicitó el visado "se considera una provocación inaceptable y que el premio no es reconocido por el Estado cubano".
La embajada de Cuba en Chile dijo en una declaración que los políticos habían sido parte de una "seria provocación internacional" contra el gobierno para generar inestabilidad interna y afectar las relaciones diplomáticas con otros países.
Además, el gobierno cubano dijo que antes de la controversia todos los esfuerzos para evitar "la provocación se consumaría" y subrayó que el país tenía derecho a decidir sobre la entrada de extranjeros.
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