Que los cubanos prefieran las carnicerías privadas a los establecimientos estatales no es algo novedoso ni que sorprenda. El desabastecimiento, la mala calidad de los productos y hasta la deficiente atención al consumidor justifican esta consolidada preferencia y así lo aseguran algunos cubanos entrevistados por Martí Noticias para este reportaje sobre una de las formas del trabajo por cuenta propia en la Isla.
Eliecer Ruiz, jefe de una zona de una carnicería estatal, coincide con los clientes en aludir a la falta en el suministro en estos establecimientos, que no es capaz de satisfacer las necesidades de la demanda.
Los establecimentos estatales, conscientes de su deficiente oferta y la gran competencia que para ellos suponen las carnicerías privadas, iniciaron hace unos meses un plan de remodelación. Sin embargo, en lugar de mejorar los aspectos criticados por los clientes se han centrado solo en la apariencia estética y la comodidad de los locales.
Para muchos consumidores esta estrategia es errónea pues deberían centrar sus esfuerzos en solventar la falta de suministro y reducir el precio del género, muy por encima de las posibilidades de los cubanos.
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